«Si ofrecen buen salario y buen horario encuentran profesionales»

a. c. PONTEDEUME / LA VOZ

SADA

01 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Para Lara García Vidal (Sada, 33 años) y Julio Rodríguez Moscoso (A Coruña, 24 años), las dificultades del sector para contratar personal cualificado derivan de las malas condiciones laborales. «La gente formada no acepta lo que piden las empresas, que quieren profesionales, con años de experiencia e implicados en su trabajo, pero con condiciones nefastas. Si ofrecen buen salario y buen horario encuentran profesionales», sostiene Julio. Tanto él como su compañera cursan el ciclo superior de dirección de cocina del IES Fraga do Eume, en Pontedeume, después de haber completado el ciclo medio de esta especialidad, él en el CIFP Paseo das Pontes, en A Coruña, y ella en el instituto eumés.

«Empecé de prácticas, sin cobrar, aprendiendo cosas que en la escuela no te enseñan, después estuve en Irlanda con una beca europea, volví, estuve trabajando y decidí seguir formándome para mejorar en el futuro», cuenta Julio. Este joven coruñés aspira a opositar para formar a otros cocineros, sin descartar los fogones del restaurante. «Estoy contento porque es vocacional, me gusta desde muy pequeño, pero es complicado dar con un sitio donde estés cómodo», opina.

Antes de entrar en el IES, Lara ejerció durante una década de camarera. «No tenía formación y quería enfocarme más hacia la cocina», comenta, por lo que optó por matricularse ya al borde de la treintena. «Si se paga no hay problemas para encontrar empleados, porque hay mucha gente joven muy formada. Antes no se estudiaba y se trabajaba por poco dinero, y los empresarios siguen queriendo pagar lo mismo, pero con gente preparada. No lo digo por mi caso, pero sí por compañeros», apunta.

Julio y Lara saben que no les faltarán ofertas laborales cuando obtengan su título -la mayoría de los alumnos que salen del centro consiguen ocupación en muy poco tiempo-, pero no están dispuestos a invertir esfuerzo y dinero para afrontar horarios imposibles por salarios míseros. Julio defiende «ese nuevo modelo de empresas que se están esforzando en organizar turnos rotativos e incluso te permiten descansar algún fin de semana».