Un bipartido de seis ediles gobernará Sada tras el abandono del PSOE

Elena Silveira
ELENA SILVEIRA A CORUÑA

SADA

E. Silveira

El alcalde, al que acusan de «nulo diálogo», cree que es una estrategia electoral

20 dic 2018 . Actualizado a las 11:49 h.

Las dos concejalas del PSOE de Sada, Raquel Bolaño y María Pardo, presentaron ayer por registro el escrito de renuncia a sus responsabilidades dentro del gobierno local tripartito. Lo hicieron poco antes de que cerraran las dependencias municipales, sobre las 13.45 horas. Momentos antes explicaban en rueda de prensa que el motivo de su decisión es la falta de entendimiento con Sadamaioría, así como «o nulo diálogo» mostrado por el alcalde, Benito Portela, así como sus «constantes imposicións». Con la dimisión de las socialistas, el tripartito se queda ahora en un bipartito endeble de tan solo seis concejales (cuatro de Sadamaioría más dos del BNG) frente a un bloque de la oposición conformado por once ediles (siete del PP, dos del PSOE y otros dos del PDSP). 

La gota que colmó el vaso

Raquel Bolaño y María Pardo cargaron ayer las tintas contra Sadamaioría y explicaron que la situación se fue haciendo cada vez más insostenible hasta que llegó «a gota que colmou o vaso». Esta gota, según explicó Bolaño, fue la exclusión del Plan de Obras y Servicios (POS+) de la Diputación, por segundo año consecutivo, de una obra prioritaria dentro del programa socialista. En concreto, la reforma de O Curruncho y el proyecto para convertir As Delicias en la primera playa urbana de Galicia totalmente accesible. Incidieron en que el año pasado este proyecto quedó relegado y, esta vez, el alcalde ni siquiera entró a debatirlo. Reprocharon a Benito Portela que, en vez de pactar con PSOE y BNG, sus socios en el gobierno, lo haya hecho con la oposición. Concretamente con el PDSP (Ramón Rodríguez Ares y Emilio Gómez). Puntualizaron que su propuesta tan solo supondría destinar 175.000 euros dentro del millón que Sada prevé obtener a través de los fondos de la Diputación. «Pero hai falta de diálogo e tamén falta de palabra», indicaron. 

Una «renuncia-pasarela»

Las dos concejalas presentaron su renuncia poco antes de que cerrasen las oficinas municipales a las dos de la tarde. En este sentido, el regidor confirmó que el grupo municipal socialista no se puso en contacto con él para manifestarle previamente sus intenciones. También indicó, en un comunicado, que la decisión «unilateral» de Raquel Bolaño y María Pardo «non se ampara en motivos reais ou na existencia de discrepancias graves, alén de asuntos puntuais, normais en calquera goberno de coalición». Aseguró, en este sentido, que lo hacen «por simple manobra electoral de cara ás eleccións municipais». «Unha renuncia-pasarela electoral sen máis causa que o escenario electoral de maio de 2019 e as manobras ao respecto», indicó.

Benito Portela aclaró que el proyecto socialista para la playa de As Delicias y O Curruncho no logró el consenso necesario, al igual que el año pasado, y añadió que una idea como esta debe estar incluida en un proyecto más amplio, de reurbanización integral del borde del litoral de Sada, desde el edificio del Náutico hasta O Curruncho. «E, en calquera caso, unha discrepancia desta natureza non pode ser causa de abandono dun goberno», consideró. 

Sorpresa para el BNG

Desde el grupo municipal del BNG no quisieron adelantar una opinión sobre la rotura del tripartito sin debatirlo antes de forma interna. En todo caso, el concejal Liss Becerra dijo que se enteraron de la decisión de las socialistas cuando lo hicieron público. «Foi unha sorpresa», explicó. Sin embargo, desde el BNG de Sada lamentaron «profundamente» la decisión del PSOE. «É un feito gravísimo, que afecta á gobernabilidade presente e a posibles acordos de futuro», y señalaron como culpable de esta falta de capacidad de acuerdo y cohesión al alcalde. Esta quiebra en el tripartito se escenificó en un tenso pleno extraordinario celebrado ayer por la noche. En la sesión, llena de intervenciones cargadas de reproches, se aprobaron con el voto a favor de Sadamaioría, BNG y PDSP, y la abstención de PSOE y PP, las obras incluidas en el POS+.

Los plenos apuran los proyectos para incluirlos en el POS

Otros concellos del área metropolitana también celebraron ayer plenos extraordinarios para aprobar las obras del POS de la Diputación para cumplir con los plazos exigidos para acceder a los fondos. En Oleiros se dio el visto bueno, por unanimidad, a los cuatro proyectos que se llevarán a cabo en el 2019 y que tienen un coste total de 825.778 euros. Se incluye la renovación de la red de abastecimiento de agua en Oleiros, desde As Pedreiras hasta el centro de la localidad, con un coste de 394.361 euros. Además, en la urbanización O Bosque se procederá a renovar aceras y canalizaciones de pluviales (226.503 euros); y en Mera se abordarán pavimentaciones en la rúa Seixo Branco (132.686) y mejoras en el camino de Agurniño (72.227).

En Culleredo también salieron adelante los proyectos propuestos por el gobierno local para el Plan Único, por importe global de 1,28 millones, con los votos favorables del PSOE, la Marea Veciñal y el edil de Ciudadanos. Además, se aprobó por unanimidad la resolución del contrato de gestión de las instalaciones deportivas de A Garrocha por los incumplimientos del contratista.

Sobrado también aprobó por unanimidad un plan de mejora de viales y caminos en las parroquias por importe de 469.000 euros, con cargo al POS+. Y en el caso de Carral, los proyectos incluidos en el plan de la Diputación superan los 284.000 euros, para abordar un plan de mejoras de viales en varias parroquias. En la sesión también se aprobó el presupuesto municipal para el 2019, que asciende a 5,5 millones de euros, un 4,29 % más alto que en el ejercicio anterior. En cuanto al apartado de inversiones, crece hasta los 1,2 millones. Por su parte, Abegondo celebra hoy otra sesión plenaria para aprobar los presupuestos del 2019, que ascenderán a 4.564.900 euros. Se destinarán 1,2 millones al capítulo de inversiones.