Vela náutica con una mirada social

Dolores Vázquez SADA / LA VOZ

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Dolores Vázquez

Gemma Garrido logra el respaldo de la Fundación ONCE para su proyecto A2 Velas, con el que pretende acercar la navegación recreativa eliminando barreras

16 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Gemma Garrido (A Coruña, 1975) tiene baja visión, una ceguera total en el ojo izquierdo por una retinopatía causada por la diabetes con la que nació, que también le ha provocado la pérdida de un 20 % de visión en el otro ojo. Optimista por naturaleza emprende ahora un proyecto de marcado carácter social para lo que denomina como PAS (personas altamente sensibles), huyendo de la denominación de discapacitados.

Cuando su labor en su estudio de interiorismo se vio mermada, esta aventurera optó por acogerse a una formación sobre emprendimiento de Inserta y enfocar su trayectoria profesional a una de sus pasiones, la vela. Con el respaldo de la Fundación ONCE, que subvenciona su iniciativa con 7.000 euros, impulsa ahora, en el puerto de Sada, A2 Velas, un proyecto con el que pretende eliminar barreras y facilitar el acceso a más personas a la náutica recreativa.

Su empresa izará velas, a partir del próximo mes de abril, con «rumbo de latitud norte y longitud a nuevas experiencias», remarca. «No vamos a funcionar como una escuela, porque ya hay varias en Sada, la idea es hacer travesías de contacto, para las personas que nunca hayan navegado y combinarlas con actividades», explica sobre una iniciativa que se centrará en ofertar salidas en velero y kayak por la ría de Betanzos-Ares-Ferrol, tanto a particulares como a grupos y asociaciones, a los que se les ofrecerá ampliar conocimientos de fotografía, pintura o artesanía.

«Son actividades sin barreras para personas que tienen un compromiso con la naturaleza, buscando sentido a través de sus emociones, que quieran superar retos personales, más allá de nuestros límites», explica Garrido sobre una iniciativa mucho más ambiciosa en la que se contempla también travesías con perros de rescate para adiestrarlos para dar seguridad a las personas que les guste navegar en solitario, con el objetivo de que aprendan a responder si hay un compromiso durante una salida.

Para los que las travesías por la ría les resulten limitadas, están previstos viajes de tres días saliendo de la isla Belle-Île-en-Mer, en la Bretaña francesa y donde cuenta con colaboradores, para emular a los celtas.

Asimismo, aprovechando los días que la meteorología no acompaña para salir al mar, desde A2 Velas se impulsarán clases de reparación de embarcaciones, siempre bajo la premisa de mejorar su accesibilidad. «De la mano de profesionales aprendemos a crear con nuevos planos el interior de un velero con espacios accesibles para que navegar no suponga tener barreras», explica Garrido en una propuesta que pasa por un proyecto de pequeño astillero.

Velas solares

La propuesta de A2 Velas arranca también con las vertientes económica y ecológica, y por ello Garrido prevé eliminar el combustible del barco, dotándolo de velas solares, para generar energía eléctrica y suministrarla a todos los aparatos de navegación, con lo que se reduce no solo la contaminación sino el riesgo de combustión, uno de los principales riesgos de los accidentes.

«Apostamos por retos que cuidan el planeta y navegaciones seguras con autonomía del 100 % sin límite de horas o millas que nos separan de la costa», resalta esta patrona sobre un proyecto que ya soltó amarras.

Travesía desde Alicante para traer el velero al puerto de Sada

Garrido ha adquirido para esta aventura un Jouet 920, de 9,20 metros de eslora y 3,08 metros de manga, un velero de fibra con cubierta forrada en madera, un diseño francés fabricado en Alemania y que tendrá su base en Marina Sada. Lo localizó el día de Fin de Año y aprovechó el Año Nuevo para trasladarse a Alicante a ver si se adaptaba a sus requerimientos. «Lo ha testado una persona en silla de ruedas», explica como garantía. Ahora se están ultimando los trámites para que llegue al puerto de Sada el próximo 17 de marzo. Aunque este verano A2 Velas operará con el diseño actual, está previsto que se aproveche el invierno para realizar las modificaciones para que sea totalmente accesible y sin barreras. Habilitado para seis tripulantes y pretenden subirlo a ocho.