«Iago se levanta con una sonrisa, su parálisis no le impide ser feliz»

Dolores Vázquez SADA / LA VOZ

SADA

Elisa López

«Para tener buen nivel de vida necesita muchas terapias, son imprescindibles para él»

13 ene 2018 . Actualizado a las 09:01 h.

Un embarazo complicado y un diagnóstico desalentador a los pocos meses de su nacimiento fue a lo que tuvieron que enfrentarse los padres de Iago Sánchez, un niño de Sada que tiene ahora 6 años y que ayer se mostraba sonriente mientras se presentaba una campaña de recogida de tapones, impulsada por la Fundación Amigos de Galicia, para sufragar sus sesiones de fisioterapia. «Iago es un niño que cada día se levanta con una sonrisa, su parálisis cerebral no le impide ser feliz», resalta Vanessa Ares sobre su único hijo, que además de la parálisis cerebral sufre epilepsia y problemas respiratorios a causa de un virus gestacional.

Esta madre sigue emocionándose al relatar la lucha que han tenido que librar en los últimos años para mejorar la calidad de vida del niño sin el respaldo de la sanidad pública, que le retiró las sesiones de fisioterapia con dos años y medio. «Nunca lo entendí, el niño era muy pequeño, aún estábamos asumiendo el diagnóstico y lo pasé muy mal, nos dieron la espalda y fueron unos momentos muy duros», comenta.

«Costes muy elevados»

«Para tener buen nivel de vida necesita muchas terapias, ya se sabe que sus pasitos son pequeños y a lo mejor no consigue avanzar lo que tiene que avanzar, pero no puede ser que te quiten las terapias cuando para estos niños son imprescindibles para que tengan bien su cadera y para que la espalda no se les curve», explica sobre los desvelos que pasan ella y su pareja por su pequeño.

«Los costes son muy elevados», reconoce esta madre de 37 años que se muestra agradecida tanto al apoyo de su familias como a todas las personas que han colaborado con ellos en otros actos solidarios. Ahora con la ayuda de la Fundación Amigos de Galicia, que ha emprendido campañas similares para otros seis niños, se pretende conseguir 9.600 kilos de tapones plásticos para abonar seis meses de neurorehabilitación y fisioterapias respiratoria y neurológica de Iago, que tienen un coste mensual de 432 euros.

«Tenemos ayuda a la dependencia, pero los gastos son muchísimos», indica esta madre, que no volvió a retomar su vida laboral tras dar a luz porque su pequeño requiere, por el momento, atención las 24 horas del día. «En Sada conozco a un niño con el mismo virus, pero es asintomático, tuvo suerte, nosotros no tuvimos tanta», dice.

Noelia Romero, trabajadora social de la Fundación Amigos de Galicia, entidad que recoge en su web dónde se pueden depositar los tapones, explica que pretenden que esta sea solo una primera campaña para ayudar a los padres de Iago y, para evitar recelos, remarca que los fondos van directamente a las clínicas donde el niño realiza los tratamientos.