La apertura de la vía Ártabra de Lorbé, pendiente de la señalización y el vallado

Dolores Vázquez OLEIROS / LA VOZ

SADA

La Xunta prevé que las obras en esta carretera se finalicen en las próximas semanas

10 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las personas que bajan estos días al puerto de Lorbé miran extrañados el nuevo tramo de la vía Ártabra, que parece finalizado, aunque hay señales que impiden, en sus dos extremos acceder. Durante la realización de esta obra hubo momentos puntuales en los que algunos usuarios tuvieron la oportunidad de probar el nuevo acceso a la zona portuaria, pero ahora distintos elementos impiden que se pase por una carretera que desde la Xunta indican que estará finalizada en «poucas semanas».

Su ejecución se enmarca dentro del Plan de Actuacións nos Portos de Galicia y conllevó una inversión de 1.719.016 euros, pero la competencia de la vía es de la Consellería de Infraestruturas, que asegura que la «obra está moi avanzada e está prevista a súa posta en servizo neste ano».

Pantallas antirruido

En este sentido, puntualizan desde la Xunta que se han finalizado las labores de pavimentación e, incluso, pintado en los últimos días y que, en estos momentos, la obra está pendiente de trabajos complementarios a la actuación, como la instalación de la señalización vertical y la colocación de pantallas antirruido, para salvaguardar a los vecinos de la zona, así como de la instalación de la señalización vertical y de que se completen las obras de drenaje de la vía.

La apertura de este vial, que arranca de la AC-526 en Veigue y que enlaza, mediante una rotonda, con el resto de la vía Ártabra, es una de las demandas de los usuarios del puerto ante la sinuosidad y estrechez de la actual carretera, que soporta, además, mucho tráfico pesado.

La ejecución de este enlace se retrasó, teniendo en cuenta que el primer tramo de esta vía de alta capacidad que se publicitará para agilizar el tráfico en el área metropolitana se inauguró en Sada en el 2012. Ante esta situación, el Concello de Oleiros había llegado, incluso, a amenazar con movilizaciones si no se emprendía su construcción.

Sin embargo, el de Lorbé no es el único enlace pendiente, ya que está aún sin concretar la ejecución del que unirá la N-VI, donde ahora finalizan los tramos construidos, con el Concello de Cambre y que permitirá enlazar con la AP-9 y A-6. Xunta y Concello difieren en cuanto al trazado y el hecho de que no exista esa conectividad con las principales vías de alta capacidad ha hecho que los tramos inaugurados registren menos tráfico del previsto, ya que no resultan plenamente operativos para los vecinos del área metropolitana. Esta situación ha provocado que se hayan elevado muchas voces críticas por el coste de un proyecto en el que se demora el punto final.