La adjudicación del hotel de Sada a Abanca está paralizada por un recurso de la concesionaria

maría ballesteros SADA / LA VOZ

SADA

El hotel del paseo marítimo lleva más de tres años cerrado.
El hotel del paseo marítimo lleva más de tres años cerrado. m. b.< / span>

El edificio fue subastado en el mes de septiembre

16 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La tan esperada subasta del hotel Sada Marina, que se concretó al tercer y último intento en septiembre del año pasado, lleva cinco meses sin hacerse afectiva y sin que la adjudicataria del derecho de superficie, Abanca, pueda tomar posesión del edificio ni poner freno al evidente deterioro del inmueble. Un recurso presentado por la concesionaria del hotel, Sada Marina, contra una diligencia de ordenación dictada por el juzgado mantiene paralizado el procedimiento de adjudicación del hotel, que lleva más de tres años cerrado, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

El juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña, que tramita el proceso judicial, dictó en su día el decreto aprobando el remate a favor de Abanca, principal acreedor de Sada Marina, que ofreció los 370.000 euros de precio de salida, el 20 % del valor del derecho de superficie tasado solo unos meses antes -1,85 millones de euros-.

El recurso interpuesto por la concesionaria ha impedido que el banco pudiese tomar posesión hasta ahora del edificio, del que también se han subastado todos sus enseres y maquinaria, aunque la previsión es que el procedimiento se resuelva en breve.

Que no se haya dictado todavía el decreto de adjudicación ha impedido, entre otras cosas, que Abanca pueda tomar decisiones sobre el mantenimiento del edificio y que inicie negociaciones sobre su futura explotación, aunque se ha hecho cargo de la seguridad del inmueble, ubicado en el paseo marítimo de Sada.

Sótano anegado

Además del deterioro que la falta de mantenimiento y los años cerrado ha causado en el edificio, las filtraciones del subsuelo y las lluvias han anegado por completo la planta baja del hotel, que albergó en su día el aparcamiento y la discoteca y donde se había proyectado además una piscina climatizada. Los daños también son importantes en la cubierta del edificio, lo que provoca que llueva literalmente en el interior, según personal que ha podido acceder a las instalaciones, que por el momento depende del administrador concursal.

El compás de espera en el que se encuentra el hotel también ha impedido a Abanca comenzar a negociar el futuro del edificio, por el que ya hay empresarios interesados. Fuentes del banco reconocieron en las últimas semanas que se han producido conversaciones, pero aseguraron que no se va a negociar el futuro del establecimiento ni tampoco hacer ninguna inversión en su mantenimiento hasta que la toma de posesión sea efectiva.