«Yo gané, y punto», dice el vecino de Sada que alega tener fobia a los perros

M. Ballesteros SADA / LA VOZ

SADA

PACO RODRÍGUEZ

Tras la sentencia que prohíbe que haya animales en su urbanización afirma que hay que cumplir las normas

18 mar 2015 . Actualizado a las 16:50 h.

El vecino de Sada que denunció a los propietarios de dos perras que residían en su urbanización se parapetó ayer tras la sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña que le ha dado la razón porque prohíbe la presencia de perros en el edificio. El fallo judicial es consecuencia de la denuncia de este vecino y de la existencia de un reglamento en la comunidad de propietarios en el que «se prohíbe la tenencia en los apartamentos, o fuera de ellos, de perros, gatos o cualesquiera otros animales que puedan causar molestias, suciedades o ser motivo de peligro o riesgo para las personas». El denunciante no quiso dar explicaciones. Solo dijo: «Yo gané y punto».

Mientras, Irene Ventura, la vecina de 26 años que ha tenido que separarse de su perra Noa atendía a los medios de comunicación a escasos metros, y explicaba la situación anímica en la que se encuentra tras la sentencia que la obliga a tener que separarse de un animal con el que ha convivido los últimos 9 años.

Ante el tribunal, el denunciante alegó que sufre cinofobia (miedo a los perros). Al ser preguntado ayer por este asunto, este vecino no quiso entrar a valorar los perjuicios que la resolución judicial pueda causar a la denunciada ni tampoco explicó cuáles eran las molestias que la perra Noa le causaba. Según su dueña, esta perra, de pequeño tamaño, ni siquiera ladraba cuando estaba en su piso. Se da la circunstancia de que la denuncia hacía referencia a otra perra, que falleció antes de que se dictase esta sentencia.

En todo caso, y pese a ser preguntado por una valoración de la sentencia, el vecino denunciante no quiso dar más explicaciones: «Hay unas normas y hay que cumplirlas. Y punto. No voy a decir nada más».

Las normas a las que se refiere el denunciante son las de régimen interno, el reglamento de la comunidad de propietarios, cuya revisión se abordará mañana durante una junta general extraordinaria en la que se tratará este asunto.

Irene Ventura, por su parte, continúa su recogida de apoyos en la plataforma change.org, que ayer por la tarde superó las 17.000 firmas. En su iniciativa, que está dirigida a la Audiencia Provincial de A Coruña, que fue la que dictó la sentencia, la dueña de Noa reclama que se modifique una norma que ella considera «totalmente injusta». Esta joven está convencida, además, de que el procedimiento judicial en el que ha salido perdedora y que le impide tener a su perrita Noa en el piso es un asunto personal porque asegura que hay otras viviendas en la que también hay mascotas y no se produjo ninguna queja por parte de ese vecino ni de otros.

Ella asegura que se siente muy mal y muy angustiada porque le han alterado completamente su hogar. «Mi perrita es mi hogar, es mi familia».

Posible denuncia

De todas formas, Irene, que renunció a un costoso recurso de casación ante el Tribunal Supremo, confía en que la solución pueda llegar mañana mismo, día en el que está prevista la reunión extraordinaria de la comunidad de propietarios para abordar una modificación del reglamento interno.

Irene Ventura asegura que si en la reunión de mañana no se cambian esas normas internas y se elimina ese punto del reglamento, ella misma será la que presente una denuncia contra la comunidad de propietarios porque, asegura, esa normativa interna solo puede regular las zonas comunes y no el interior de las viviendas.

La dueña que ha tenido que separarse de su perra ha recogido ya 17.000 firmas