El pesquero fue en su día víctima de los vándalos al ser soltado de su amarre
06 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Apenas un mes después de que el cerquero Xabroal sufriese un robo de aparejo por valor de mil euros, el sector pesquero de Sada ha vuelto a sufrir una sustracción importante de material, que hunde un poco más en el desánimo a los trabajadores del mar. En esta ocasión ha sido el Cruceiro de Pazos, donde el lunes la tripulación echó en falta entre 220 y 240 cajas de plástico de las que se utilizan para transportar el pescado, que, a precio de mercado, están valoradas en más de 700 euros.
«O armador xa non quixo nin facer nada, asúmeo e listo», lamentó ayer el patrón mayor de la Cofradía de Sada, Andrés García Boutureira, en un gesto que trasluce la poca confianza que el sector tiene en que la administración tome medidas para aumentar la seguridad en las instalaciones portuarias.
Como ya hizo tras el robo en el Xabroal, en el que los ladrones se llevaron gran cantidad de plomo, el responsable del pósito sadense insistió en que la solución para poner fin a los hurtos es cerrar los accesos al puerto en coche y permitir la entrada solo a vehículos autorizados, ya que las cámaras de videovigilancia no resultan eficaces para poner fin a los delitos. «As rateradas son continuas e cousas grandes, en canto pensan que hai tranquilidade, volven roubar», señala el patrón mayor, quien recuerda que el pesquero en el que robaron el pasado fin de semana fue uno de los tres a los que los vándalos soltaron los cabos en distintas fechas para dejarlos a la deriva.
Los trabajadores del mar asumen que detectar y poner freno a estos actos es complicado, pero no lo es tanto evitar que alguien se pueda llevar una cantidad importante de material, ya que solo puede hacerse en coche. «A pé ninguén vai vir a levar chumbo ou a roubar 200 caixas», subraya García Boutureira, quien propone un solo acceso para vehículos autorizados con una cámara que permita grabar las matrículas de los que accedan.
Una propuesta sin apoyo
«Sabemos que o alcalde non é partidario de pechar o porto», lamentó García Boutureira al valorar el escaso apoyo que en la práctica reciben del Ayuntamiento a su demanda, como el de la administración autonómica, de quien depende la zona portuaria.
Sobre el papel, en cambio, la corporación local aprobó en abril del 2014 la creación de la Mesa Local do Mar para abordar con el sector los problemas de seguridad en las instalaciones, un organismo que el alcalde, Ernesto Anido, ve innecesario y se ha negado a constituir. La corporación también le reclamó que exigiese medidas a Portos de Galicia.