Cinco desalojados en Sada por el derrumbe de una fachada lateral

SADA

04 jun 2008 . Actualizado a las 12:46 h.

La fachada lateral del inmueble número 25 de la calle Igrexa, en Sada, se desplomó ayer como consecuencia de los trabajos de cimentación que se realizan en el solar contiguo. La vivienda, que está deshabitada, sufrió daños en la planta baja, donde está ubicado el garaje, y en la primera y única altura, que aloja una pequeña vivienda, solo habitada en el período estival. El derrumbe provocó que las autoridades locales decidieran desalojar a las dos familias que habitan el número 23 de esta misma calle, como medida de precaución y hasta que los técnicos certifiquen que la vivienda no corre ningún tipo de riesgo.

«Sobre las 16.10 horas escuchamos un fuerte ruido, pero no le dimos mayor importancia, supusimos que sería consecuencia de los trabajo de las obras. Pero alrededor de las cinco, dos agentes de la Policía Local nos informaron de que debíamos abandonar nuestra casa porque se había producido un derrumbe en la casa de al lado», comenta Purificación, una de los cinco vecinos realojados.

El alcalde de Sada, Abel López Soto, se trasladó al lugar de los hechos acompañado de los técnicos municipales. El gobierno local ofreció un hotel para que los afectados pudiesen pasar la noche, pero ambas familias decidieron trasladarse a las residencias de parientes que residen en la misma zona. «Mañana nos dirán si podemos regresar o si tenemos que esperar algo más de tiempo», comentó Purificación. La vía pública no sufrió ningún tipo de daños, pero parte de una calle fue cortada por agentes municipales. Los cascotes del muro que se vino abajo se desplomaron sobre el lugar donde se realizan las obras. Además de la fachada lateral, un muro de hormigón de la obra se cayó y se partió por la mitad.

A última hora de la tarde, responsables de la empresa que lleva a cabo los trabajos de cimentación se encontraban realizando una inspección en el lugar de los hechos. La fachada que se vino abajo fue cubierta con una lona para proteger de la intemperie los objetos que se encontraban dentro de la vivienda afectada.