Taberna O Secreto: El vino como pilar que sustenta una cocina sencilla y tradicional

Es un secreto a voces que en este histórico local de la calle Alameda uno es capaz de encontrar siempre, con la ayuda de Xurxo Rivas, un buen vino que se adapte a sus gustos y con el que regar unas raciones sencillas cargadas de sabores tradicionales. Fue su tío, Pepe Vázquez -ahora ya jubilado-, el que en 1997 se puso a los mandos de la Taberna O Secreto en Linares Rivas, pero en el 2001 declararon el edificio en ruinas y se trasladaron a este céntrico local. Tío y sobrino continuaron en la nueva ubicación con el mismo concepto y criterio que mantienen hoy en día, el de «cuidar la materia prima con platos simples, originales y pensados para compartir, y hacer girar toda nuestra oferta en torno al vino», resume Xurxo.

Su propuesta gastronómica se basa en tres partes. Una fría, con una selección muy cuidada de embutidos ibéricos, quesos y conservas; otra con raciones pensadas para picar y compartir, y una tercera que va variando según los que va marcando el mercado en cada temporada. «En verano tiramos más por cosas frescas, ensaladas, ensaladilla, salpicón… y en el otoño los cocidos y las laconadas son el plato estrella», explica el propietario.

View this post on Instagram

A post shared by Taberna O’Secreto (@tabernaosecreto)

Uno de esos platos que reflejan a la perfección esa intención de hacer algo sencillo con toques personales y que les acompaña casi desde el principio son los sapitos, unos bocaditos de rape rebozados y fritos, «tipo pixín», que acompañan con salsa de marisco y arroz pilaf. En esta misma línea está el pulpo encebollado protestante, un homenaje a una receta de un local que había en esta calle, pero a la que le dieron una vuelta para hacerla propia. «Decidimos elaborar esta versión porque el pulpo a la gallega era algo que está más generalizado y competir con locales en los que es su plato estrella, es complicado. Al principio la gente era un poco reacia, pero poco a poco se ha convertido en un emblema», reconoce. El jamón -han optado por el ibérico puro de bellota Maldonado- es otro de esos platos que nunca falla, y achaca su éxito a que «aunque es algo básico y cercano, gusta mucho». Para cerrar con un toque dulce, hay variedad para elegir, pero el flan de café y crema de orujo, el arroz con leche o las cañitas de crema, son de obligada prueba. Y así, a base de cocina sencilla llena de sabor y amabilidad en el trato han cosechado durante años el secreto de su éxito.

---

---

---