Los robos continúan en la comarca con otro asalto a un estanco de Paderne

Emiliano Mouzo PADERNE / LA VOZ

PADERNE

CÉSAR DELGADO

Los ladrones sufrieron un accidente en la AG-55 y abandonaron el coche y el botín

09 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ladrones no dan tregua a los vecinos del área metropolitana coruñesa a pesar del esfuerzo de la Guardia Civil.

En la madrugada de ayer tuvo lugar otro asalto. En esta ocasión entraron a robar en un estanco ubicado en Insua, en el término municipal de Paderne. «É a segunda vez que somos vítimas dos cacos dende que abrimos o negocio hai dous anos. Isto é unha desesperación, unha impotencia», contó M. A. A., la dueña del establecimiento.

El asalto fue a las tres y media de la madrugada. «Escoitamos soar a alarma, xa que nós vivimos na casa que hai fronte ao estanco», indicó la mujer. La familia salió a la ventana. «Xa vimos un coche, e un home de pé».

El marido le gritó y le llamó la atención. El vigilante alertó a sus compinches, «e de inmediato saíron outros tres homes de dentro do estanco. Subiron ao coche e fuxiron cara A Coruña», contó la propietaria.

Con pasamontañas

Ni la familia ni las cámaras de seguridad del negocio pudieron ver las caras de los cuatro ladrones: «Todos eles vestían de negro e levaban postos pasamontañas tamén escuros», subrayó la mujer.

Casi al momento de su huida llegaron al lugar tres patrullas de la Guardia Civil. Los titulares del estanco bajaron y comprobaron que para acceder al negocio habían reventado las tres puertas de acceso, «a exterior, de ferro, a persiana, tamén de aceiro, e a do interior». Los ladrones se llevaron algunos mecheros, la registradora con unos 200 euros y tabaco por valor de unos 600 euros.

Durante su huida, los cacos sufrieron un accidente en la AG-55, la autopista que une A Coruña con Carballo, en el municipio de Arteixo y allí abandonaron el coche que habían robado, supuestamente ese mismo día en la localidad de Carballo.

Agentes de la Guardia Civil se desplazaron hasta el lugar del siniestro, pero los cacos ya no estaban allí. «En el maletero llevaban una bolsa con monedas, 150 cajetillas, 128 mecheros y herramientas, patas de cabra, martillos... así como garrafas de gasolina para seguir asaltando», indicaron desde el gabinete de prensa de este cuerpo.