«Podría escribir una novela», dice Amable García después de 30 años custodiando el edificio de La Unión y el Fénix
02 ene 2021 . Actualizado a las 16:16 h.Lleva más tres décadas trabajando en una de las esquinas más transitadas de la ciudad. Puede decirse que Amable García Barreiro es el portero de la plaza de Mina. En mayo de 1989 empezó a trabajar a la entrada del emblemático edificio que todo el mundo sigue llamando de La Unión y el Fénix. Aquella compañía aseguradora fundada en el siglo XIX ya no existe en actualidad, y el inmueble, tras diferentes vicisitudes empresariales, ahora es del grupo Allianz. Por su elegante portal, a lo largo de estos años Amable ha visto pasar a diferentes familias coruñesas, pero ahora solo entran en el edificio ejecutivos y abogados con corbata. «Me fueron muriendo todos, es una pena. Ahora, menos una pareja, el resto del inmueble está ocupado por oficinas», comenta este hombre natural de A Baña, al lado de Negreira, y que desde hace 31 años también residía en la vivienda del conocido edificio destinada al portero. Hablo en pasado porque con el final del año se jubiló. «Vamos a vivir un poquito. Tenemos un pisito en Los Rosales y seguiremos viviendo en A Coruña», comenta. De una familia de 13 hermanos, no le quedó más remedio que ponerse a trabajar siendo todavía un chaval para «buscarme los garbanzos», apunta. Empezó de camarero. Recuerda que en una ocasión ayudó en una comida celebrada en el Hostal de los Reyes Católicos, en Santiago, donde «serví vino a Franco». Después fue electricista, hizo también de chófer y, por último, portero de un edificio que se quedó sin vecinos y ahora sin portero. «Desde los 14 años dando tumbos. Podría escribir una novela», asegura. La plaza de Mina se quedó sin portero.