Natalia y Chisco, propietario del restaurante Culuca, formalizaron su relación en el Registro Civil tras 16 años de relación y un retraso de cuatro meses en la boda por culpa del coronavirus
27 jul 2020 . Actualizado a las 14:36 h.El enfant terrible de la cocina coruñesa oficializó su relación con su pareja de siempre. Chisco Jiménez de Llano, propietario del Culuca de la avenida de Arteixo, y Natalia Raña se conocieron en Santiago hace 16 años. Desde entonces siempre estuvieron juntos, pero lo de casarse fue algo que fueron dejando. «Toda la vida fui medio rebelde», comenta minutos antes de acercarse al Registro Civil de la plaza de Vigo, muy cerquita de su negocio de hostelería. Hace 5 años nació Paco. Es un fenómeno. De esos niños que conquistan. Lógico que a los padres se les caiga la baba. Entre que llevan 16 años juntos y que tienen un hijo en común decidieron casarse. Pero tuvieron que esperar cuatro meses más. «Nos dieron cita para el veintipico de marzo y ya sabes lo que pasó. Tuvimos que aplazarlo. Por fin el 24 de julio, Chisco y Natalia formalizaron la relación ante la atenta y feliz mirada de Paco y del resto de la familia. Todos con mascarilla. No fueron a comer al Culuca sino al Árbore da Veira. Chisco, el rey de los callos, optó el día de su boda por un menú de su amigo Luis Veira. Un día feliz para todos, en especial para Julieta y Francisco Jiménez de Llano, padres de Chisco y abuelos del fenómeno Paco.