El regreso del pez que fuma

EL PULSO DE LA CIUDAD

ANGEL MANSO

Recupera el mítico nombre de un local que triunfó en la plaza de Vigo en los años ochenta y que era de los padres de Alejandra, que ahora estará al frente de la nueva versión del negocio junto con José Antonio

21 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Lo recuerdan? Los que responden que sí tienen más de 50 años. En la esquina de la calle Menéndez Pelayo con Emilia Pardo Bazán existió un pub que se llamaba El pez que fuma. A los que les suena tampoco son unos niños. «Lo mejorcito de A Coruña andaba por allí», recuerda el que fue su propietario, Javier Fariña. Me intereso por fechas y recurre al comodín de Conchi, su mujer. «¿En qué año abrimos?», le pregunta. Se oye una voz al fondo. «En 1977-78. Estuvimos unos 13 o 14 años. Después se lo traspasé a un chico que tenía una tienda de revelado de fotos, Fotosistema», rememora Javier con la ayuda de su esposa. Mucho llovió desde entonces. Pero el recuerdo, un dibujo y una escultura se mantuvieron vivos. Dentro de una semana regresa la versión 3.0 del pez que fuma. Unos treinta años después resucita en la travesía de la Estrecha de San Andrés, donde está la parra de Tito, el de O Viñedo. Ocupa el local donde estuvo O de Lis y lo regentan José Antonio Calvo y su mujer, Alejandra, hija de los fundadores del primer pez que fumaba. «Ellos dijeron que se embarcaban en esta aventura y les gustó el nombre. Me parece bien», apunta Javier. En realidad hubo un primer pez que fuma en Madrid en los años cuarenta. La idea surgió del pintor Manolo Lage, que fue el que se encargó de la decoración del negocio coruñés. «Fue el que hizo el famoso dibujo. Después le encargamos una pieza al herrero y escultor que estaba en O Burgo», recuerda Javier, que conservó esa escultura en un almacén y que dentro de unos días volverá a lucir en otro bajo. Lage, fallecido hace ocho años, fue un premiado creador que compaginó las artes plásticas con la decoración. En Madrid, Sevilla y A Coruña están la mayor parte de sus obras. Y en A Coruña intervino en la decoración de la peletería Montoya y la discoteca Pom Pom. Ahora también resucita junto a su pez. Me cuentan José y Alejandra que el nuevo negocio, que abre en la primavera más complicada de nuestra historia, será un bar-restaurante-pub en el que habrá desde desayunos hasta la primera copa. «A largo plazo tenemos más proyectos», destacan. Faltan pocos días para que se haga efectivo el regreso del legendario pez que fuma.