Cuatro maneras de comer centolla

Pablo Portabales
Pablo Portabales A CORUÑA

EL PULSO DE LA CIUDAD

CESAR QUIAN

El restaurante Samaná celebra unas jornadas gastronómicas dedicadas a la reina del marisco

13 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La de siempre no falla. Es la primera recomendación que figura en la carta, centolla al natural. El restaurante Samaná de la calle Rosalía de Castro inició ayer unas jornadas dedicadas a la centolla. El marisco toma el relevo al buey, la lubina y los huevos, que fueron los productos que inspiraron las anteriores jornadas gastronómicas. Pero además ofrecen tres posibilidades más de comerla, en salpicón, con pulpo a la brasa y con arroz. «El salpicón es trabajoso porque hay que extraer la carne pero después no le añadimos demasiadas cosas para no enmascarar el sabor de la centolla», explica José Pereira. «El de pulpo es un poco más arriesgado, pero el sabor del cefalópodo y el de la carne de la centolla convertida en una crema es una combinación sorprendente», destaca Álex Paz, otro de los encargados de los fogones. «El arroz lo servimos con los trozos de la centolla. Es importante que haya un equilibrio para que esté en su punto y con el sabor del producto estrella», apunta Javi Pisabarros. «Seleccionamos materia prima de primera calidad. Son piezas desde un kilo y pico a algunas de más de tres kilos», añade Álex Bastida, jefe de sala de este local que sigue apostando por los productos de temporada. Habrá que esperar unos días para conocer por cuál de las cuatro maneras de comer centolla se decanta más la gente.