La Cabaña del Pescador de Santa Cristina, donde siguen con las carbonadas, fondeus, y chuletones como platos principales, cumple 30 años desde que los hermanos Manuel y Ricardo Lois volvieron de Ginebra y decidieron dotar al local del sistema que habían visto en un restaurante suizo
16 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las míticas campanas extractoras individuales de La Cabaña del Pescador cumplen 30 años. «Mi padre y mi tío estuvieron trabajando en Ginebra, Suiza. La idea la sacaron de un restaurante, Bouchon. Les gustó y, cuando regresaron a Galicia, las trajeron para aquí», recuerda Patricia Lois, hija y sobrina de Manuel y Ricardo Lois Cerqueiro, fundadores de este negocio que en el 2020 está de aniversario. En realidad ya existía en este local de Santa Cristina un restaurante con este nombre. «Era una parrillada que llevaban dos socios. Se separaron y uno montó La Cabaña del Cazador en A Coruña», explica Patricia, que todavía no tiene claro qué va a organizar para celebrar el treinta cumpleaños de esta cabaña a la que, como el primer día, sigue yendo a trabajar su padre. Su tío ya se jubiló. Son naturales de A Castiñeira, una aldea de A Silva, en A Laracha. Pasó el tiempo, cambiaron las modas, los gustos culinarios, la manera de interpretar la gastronomía, pero en este rincón cercano a la playa pocas cosas variaron bajo la campana extractora individual. «Bueno, vamos incorporando platos nuevos, pero mantenemos los de siempre, las fondeus, los chuletones en la mesa y las carbonadas, además de las parrilladas de pescado», apunta Patricia. Un restaurante veterano con una decoración y estilo de sabor suizo que sigue contando con una clientela fiel bajo las campanas extractoras.