Greenalia hará otro informe arqueológico en Monte do Gato tras el hallazgo de unas mámoas

d. vázquez OZA-CESURAS

OZA-CESURAS

Uno de los túmulos notificados por Mónica Fernández-Aceytuno a Patrimonio
Uno de los túmulos notificados por Mónica Fernández-Aceytuno a Patrimonio

La bióloga Mónica Fernández-Aceytuno alegó contra el parque eólico que proyecta la firma por considerar que podría dañar una gran necrópolis megalítica

04 feb 2021 . Actualizado a las 00:46 h.

Greenalia indicó este miércoles que está trabajando en un nuevo informe arqueológico sobre el parque eólico Felga proyectado en el Monte do Gato, tras localizarse mámoas megalíticas, según han confirmado fuentes de la empresa. De su aparición había alertado la bióloga Mónica Fernández-Aceytuno quien presentó alegaciones al parque, previsto entre los concellos de Coirós, Oza-Cesuras y Aranga, por considerar que podría afectar a su hallazgo. Ella había localizado dos túmulos, pero los técnicos de Patrimonio localizaron uno más.

Greenalia precisó que cuando se realizó el proyecto, en el 2018, no había sido localizado ningún resto arqueológico. Señala que a raíz de las alegaciones presentadas y en una visita que los técnicos realizaron el pasado mes de enero, se detectó que, con posterioridad a la redacción y presentación de su proyecto, se desbrozó y se limpió la vegetación y matorrales en la zona, lo que permite actualmente tener una visión más despejada de toda el área y visibilizar los túmulos, hasta ahora no referenciados.

Desde Greenalia se indica que el proyecto está en este momento en la fase de respuesta a alegaciones, una vez se ha expuesto el proyecto a información pública y el proyecto definitivo deberá atender a los informes preceptivos y vinculantes, como son los de Patrimonio Cultural y Patrimonio Natural, que a su vez recogen todas las alegaciones presentadas a los proyectos.

Greenalia remarca que trabaja en un nuevo informe arqueológico, valorando la posible afección para someterlo a valoración de la Dirección Xeral de Patrimonio y, una vez obtenidos todos los informes, se incluirán las medidas correctoras y modificaciones que se consideren necesarias para paliar posibles impactos de este proyecto.

Necrópolis megalítica

La visión de Mónica Fernández-Aceytuno, que presentó cinco alegaciones al proyecto es bien distinta. «Respeto el trabajo de los técnicos, pero cabe preguntarse si en una necrópolis megalítica puede hacerse un parque», inquiere y asegura que Monte do Gato por sus cualidades debería ser declarado parque arqueológico.

Indica que si bien ella descubrió dos mámoas, están catalogadas 18 y se cree que también puede haber numerosos restos por descubrir. «Hay arqueólogos que estiman que podrían haber 200», asegura y cree que el riesgo de la instalación de los aerogeneradores es más amplio que el terreno donde se instalarán, ya que entiende que el trabajo en la zona, con la apertura de viales provocarán un destrozo mayor en un área que cree que debería estar protegida no solo por sus valores patrimoniales sino también por los naturales. «Es como entrar en un museo con un bulldozer», estima, sobre un espacio natural del que remarca es un «gran desconocido» pese a sus cualidades naturales. «No podemos hacer ese destrozo en nombre de la descarbonización porque se cargarán años de historia», considera. «Pido a Patrimonio que realice una prospección arqueológica, no a la empresa, que aunque le presumo buena fe no vieron ni lo que encontré», indica esta bióloga que insiste en las características singulares de Monte do Gato. «Tendría que ser un parque natural y no declararlo suelo industrial, porque puede haber miles de tesoros enterrados», dice, aludiendo a las distintas civilizaciones que utilizaron el lugar. Insiste además en el impacto visual negativo que tendría para 70.000 vecinos del entorno durante los próximos 30 años.

Considera que el parque como se plantea con cinco aerogeneradores no es un proyecto en solitario, sino que están previstos también allí otros seis proyectos, «que compartirán infraestructuras, viales y líneas de evacuación», remarca esta bióloga.

Fernández-Aceytuno afirma que «no todo vale con las compañías renovables, ya que no se puede estropear la naturaleza silvestre y una vista que alcanza hasta A Coruña, en un lugar que sobrecoge», apunta.