La casa do cura busca un milagro

Toni Silva OZA-CESURAS / LA VOZ

OZA-CESURAS

César Delgado

Oza-Cesuras ofrece al arzobispado una finca a cambio de la ruinosa rectoral de Mandaio, que quiere recuperar para los vecinos

15 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay una pequeña vía en la parroquia de Mandaio (Oza-Cesuras) en la que conviene pasar con ligereza. Aquí se encuentra la casa do cura, un tanto alejada de la iglesia pero demasiado cerca de la carretera. La casa es una voluminosa ruina. De hecho, en una de las paredes que dan a un prado se ven las tripas en forma de balconada destrozada. El tejado está reventado por varios sitios y las enredaderas trepan por la fachada dando la sensación de que sostienen parte de los cascotes que reclaman un viaje en caída en libre.

Pero para algunos vecinos no es fácil evitar este amenazante tramo por la sencilla razón de que viven aquí -de hecho, una de las casas tiene un saliente que compromete el paso de vehículos haciendo pinza con la rectoral-. Así que recientemente se han dirigido al Concello de Oza-Cesuras por escrito para avisar de la situación de riesgo que implica una ruina cuyo estado terminal se agrava con las lluvias.

Temen que con la fuga abierta en el tejado, el edificio pueda sufrir un «colapso total de los muros provocando daños personales, pues en los laterales sur y este tenemos viviendas habitadas a menos de cinco metros, estando además en la zona sur un vial público (carretera de Dordaño) por el que es el lugar de paso de una parte importante de vecinos a pie».

Un tendido eléctrico

Para más inri, los vecinos hacen notar que el muro que asoma hacia la carretera tiene anclado un tendido eléctrico. «Si esto no es suficiente -explica el portavoz vecinal, Pedro Bra-, la situación se agrava aún más por la extensa vegetación sobre el muro, lo que provoca con sus raíces la rotura de la trabazón entre las piedras».

Desde el Ayuntamiento de Oza-Cesuras, el concejal Andrés Taboada señala que ya han abierto una línea de negociación con el Arzobispado de Santiago, titular de la casa, no para arreglarla sino para ejecutar una permuta. «A intención é cambiar a reitoral por unha finca que lle tocou ao Concello na parcelaria», explica Taboada, en relación a una parcela no de esta parroquia sino de Mondoi, en la zona de O Vinte, junto a la iglesia de Porzomillos. Las negociaciones van por buen camino pero aún no se han concretado. De prosperar, el Ayuntamiento se haría cargo de la reconstrucción del inmueble si bien para un uso aún por definir, pero todo apunta a su conversión en una especie de local social con almacén para los objetos comunitarios. Desde el Ayuntamiento añaden que, si bien el estado de la casa do cura es ruinoso, las paredes exteriores están muy lejos del colapso.