Ferrol amplía su colección callejera de Meninas y se contagia de su optimismo

Rocío Pita Parada
Rocío Pita Parada FERROL / LA VOZ

OZA-CESURAS

Las paredes del barrio de Canido muestran unas 270 versiones del cuadro de Velázquez

05 sep 2016 . Actualizado a las 11:53 h.

Ferrol sigue ampliando el museo al aire libre en el que se ha convertido uno de sus barrios con más personalidad, el de Canido. Sus muros son coloridos lienzos callejeros que en los últimos ocho años han cobrado vida en forma de mil y una Meninas. No tantas, pero sus calles acumulan unas 270 reinterpretaciones del icónico cuadro de Velázquez. Cada primer fin de semana de septiembre, Canido vuelve al ritual, convertido en fiesta. Botes de pintura, brochas y pinceles en ristre, decenas artistas llegados desde toda España trazan sobre muros desvencijados, pero ahora también sobre los de nueva construcción, sus versiones. Unas irreverentes, otras simbólicas y algunas más conceptuales. Pero todas con esas características faldas con armazón.

El sábado fue el día de la creación y ayer estaba más dedicado a la contemplación, a los pausados recorridos por el barrio viendo las nuevas incorporaciones.Unos 45 artistas participaron en esta séptima edición -hubo un año en blanco- y aunque dejaron varias decenas más de versiones, otros acudieron a retocar las que habían realizado en ediciones anteriores.

Formato mural

Ferrol sumó, entre muchas otras, una menina que se asoma por encima del muro del Arsenal para poder ver el mar, tres que bailan cancán y una de las que más llamaron la atención por su contenido y su formato mural, de más de cuatro metros de altura: una menina mantis religiosa que baila al son de un gaiteiro, en homenaje al músico local fallecido Carlos Zaera. Sus autores son dos grafiteros de Vigo, Alejandro Fernández Álex y Gonzalo Alonso, que coinciden en que es una experiencia «para repetir». Desde Málaga, aunque residió en Oza dos Ríos, llegó con sus cámaras de vídeo y foto -incluida una antigua de fuelle- Fernando de France, dispuesto a recopilar material para un documental. «Me parece una idea fascinante», dice sobre lo que ha pasado en Canido.

Pero quienes mejor lo resumen son dos vecinas de avanzada edad, que comentan la metamorfosis «Esto estaba muerto y ahora está precioso. ¿No te da gusto?». Las Meninas de Canido son un revulsivo para la autoestima local y la ciudad se contagia cada año de su optimismo.