Los vecinos reciben con indiferencia el pronunciamiento del TSXG
15 feb 2015 . Actualizado a las 04:00 h.Los vecinos de Oza-Cesuras no se siente muy cómodos hablando de la fusión de ambos municipios. Ya han llenado demasiadas páginas de periódicos y prefieren seguir con sus vidas. Tanto es así, que el último pronunciamiento del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que cuestiona la constitucionalidad del proceso, no les quita el sueño: «Ni sé, ni quiero saber», es lo primero que dice uno de los responsables de un conocido negocio de hostelería en Oza. Una respuesta que se repite en varias ocasiones: «Me es igual. No me influye en nada», comenta otra vecina, aunque también hay quien considera que la fusión beneficia a los residentes de ambos núcleos.
Todavía existe una frontera imaginaria entre estas dos localidades que se han convertido en una. Y es que no en vano, los vecinos de Cesuras fueron los que más rechazo mostraron al proceso de fusión: «A xente agora ten o tema durmido. Non esquecido pero si durmido. No seu momento houbo rexeito. Non sei se foi legal o non, pero se non se fixeron as cousas ben, debería reverterse todo o proceso», comenta un vecino de Cesuras que no quiere que trascienda su nombre. Otros residentes, en cambio, tienen más asumido que la situación es irreversible: «Ninguén di nada do tema. Se houbera ou non fusión seguiríamos o mesmo, pero eu penso que se leva ben. A xente ten asumido que Oza e Cesuras xa están fusionados», comentó ayer María José Suárez. Mientras la indiferencia es la nota dominante entre los vecinos, el plano político es bien distinto. Las acusaciones de los socialistas ante la providencia del TSXG no se han hecho esperar. El PSdeG- PSOE calificó de «feito inédito e gravísimo que o Goberno galego deixara sen aplicar a súa propia lei», mientras que el BNG pide la dimisión del exalcalde de Oza dos Ríos y presidente de la comisión gestora Oza-Cesuras, Pablo González, quien, a su vez, pidió al PSOE que «aclare si defiende un proyecto de unión o de separación».