Un albanés que asaltó 11 chalés en Oleiros será expulsado del país con una sonrisa

OLEIROS

Imagen de archivo de la Audiencia Provincial
Imagen de archivo de la Audiencia Provincial EDUARDO PEREZ

Miembro de una banda del este que tenía el piso franco en la calle Barcelona, pidió la deportación para evitar la cárcel

03 oct 2023 . Actualizado a las 13:54 h.

El albanés de 31 años, miembro de una banda del este, fue llevado esta mañana a la Audiencia Provincial para ser juzgado por asaltar 14 viviendas en la comarca, 11 de ellas en Oleiros. El fiscal pedía que fuese condenado a 10 años de prisión. Solo tenía una posibilidad para evitar su ingreso. Que su abogado alcanzase un acuerdo con la acusación pública para que bajase la petición de pena a los 7 años. Porque ahí está el límite para poder escoger entre entrar en la cárcel o su deportación. Defensa y Fiscalía negociaron y el acuerdo se fraguó. El acusado recibió la noticia con una gran sonrisa. Y con ella abandonó la sala escoltado por la policía.

El hombre fue el único miembro de una banda del este que pudo ser capturado antes de huir a los montes de Cataluña donde tenía su base el grupo criminal. El resto de integrantes pudieron huir y hoy están en busca y captura.

Este individuo, atrapado en una operación conjunta de la Guardia Civil de A Coruña y de los Mossos de Esquadra, se encontraba en España en situación irregular y «junto con otras personas, algunas de ellas sin identificar y otras con procedimientos judiciales abiertos en otros juzgados, formaban un conjunto organizado que se dedicaba a acceder al interior de numerosas viviendas tras forzar con ganzúas, destornilladores, patas de cabra u objetos similares las ventanas y puertas que daban acceso a las mismas».

El acusado era uno más en una organización perfectamente jerarquizada «que participaba en el asalto a viviendas unifamiliares a lo largo del norte de España, desplazándose indistintamente los diferentes miembros del grupo a diferentes comunidades autónomas para llevar a cabo los hechos. Se trasladaban desde Cataluña, donde se encontraban asentados, al resto de lugares , entre ellos Navarra, País Vasco , Castilla-León y finalmente Galicia a bordo de vehículos, la mayor parte de alta gama, con matrículas sustraídas o dobladas. Los desplazamientos se producían por el tiempo de 10 o 15 días y una vez cometidos los hechos regresaban de nuevo al punto de partida, Cataluña, lugar donde contaban con diversos zulos escondidos en zonas boscosas donde guardaban la documentación y utensilios que utilizaban para perpetrar los robos así como parte del botín sustraído», asegura el fiscal. En A Coruña tenían un piso franco, donde planeaban los asaltos en la comarca.