Una nutricionista enseña hábitos saludables a alumnos de 5.º y 6.º de primaria
09 jun 2023 . Actualizado a las 16:51 h.Hace muy poco que forman parte de la plantilla de atención primaria, pero su labor empieza ya a trascender del ámbito de los centros de salud y comienza a ejercer su impacto en la medicina preventiva en el ámbito comunitario. Son los nutricionistas, incorporados a la sanidad pública en diciembre pasado y que han puesto en marcha iniciativas innovadoras como la que desarrollan ya en el Concello de Oleiros.
«Tenemos funciones asistenciales, tanto con pacientes pediátricos como adultos, pero también tenemos una responsabilidad en intentar mejorar la salud del entorno», explica María José Navarro González, la nutricionista que tiene su base en el ambulatorio de Santa Cruz, donde atiende a los usuarios del resto de los centros del municipio, desde Perillo a Mera.
La idea de intentar sembrar hábitos saludables en la comunidad surgió a la hora de planificar acciones a desarrollar con el responsable de atención primaria en Oleiros, el doctor José Antonio García Fraga. «Como llegamos nuevos al equipo, pensamos qué actividades podíamos hacer llegar a la población, y él propuso por qué no ir a los colegios, para que los niños tengan conocimientos desde pequeños y adquieran hábitos saludables... Nos pareció un buen comienzo».
Dicho y hecho, se pusieron en contacto con los demás centros de salud y también con los centros educativos para poner en marcha un ciclo de charlas no solo teóricas, sino también con una vertiente práctica para atrapar el interés de los pequeños recurriendo incluso al juego y a actividades didácticas entretenidas.
Tres centros
«Los colegios se han ido sumando y ya hemos ido al Isidro Parga Pondal, al Luis Seoane de Mera y también al Valle Inclán», señala María José Navarro.
A la hora de poner en marcha este programa divulgativo de educación para la salud, decidieron centrarse en los escolares de quinto y sexto de educación primaria. ¿Por qué estas edades? «Lo hablamos con los pediatras y con el coordinador de atención primaria y llegamos al acuerdo de que es una buena etapa, porque son niños que ya tienen un aprendizaje más consciente de lo que les enseñan, de su cuerpo, de la importancia de sus decisiones, comienzan a tener vida social, a adquirir hábitos, de modo que incidir en todos estos conceptos no solo va a ayudar que sigan una alimentación saludable, sino para que ellos mismos repliquen toda esa información en sus casas, con sus amigos...».
A María José le ha llamado la atención la buena disposición de los escolares. «En las charlas percibimos una receptividad maravillosa de los niños, plantean dudas, muestran interés y comentan», asegura,
Para captar la atención, han decidido impartir los talleres por aulas, de modo que se junten alrededor de 20-25 alumnos de cada vez y se incremente así la interacción. Además, el programa se divide en dos partes. Inicialmente, el coordinador y la nutricionista les hablan de conceptos más teóricos, deteniéndose en la clasificación de los alimentos, las claves para comer sano, huir de los ultraprocesados o reconocer por el etiquetado las claves de lo que deben comer. Pero en una segunda fase se introducen en actividades más prácticas. «Ahí ya vienen con dudas, preguntas, les planteamos juegos para que formen platos saludables por equipos, ellos traen etiquetas de casa y las discutimos, hacemos la pirámide de alimentación, hablamos del Nutriscore...», enumera la especialista. «Son muy participativos», dice satisfecha.
La primera charla, en la que despliegan también material didáctico adaptado a la edad de los escolares, se impartió en febrero pasado y desde entonces no han parado. «Se han ido apuntando más colegios y nuestra idea es incluir en el programa a todos los centros del Concello de Oleiros», subraya la especialista.
«Utilizamos herramientas y material ideado para los niños, el objetivo es que el mensaje les llegue de forma didáctica», explica María José, que se confiesa muy satisfecha por la experiencia y subraya también el apoyo recibido por los centros educativos. «Hay muy buena receptividad por parte de los colegios y los profesores agradecen contar con profesionales que conocemos la materia».