«Los jóvenes se informan en el porno, donde todo es sota, caballo y coito»

Toni Silva OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

Jeane Costa asesora a los jóvenes en materia afectivosexual en las Casas da Mocidade de Oleiros
Jeane Costa asesora a los jóvenes en materia afectivosexual en las Casas da Mocidade de Oleiros MIGUEL MIRAMONTES

Jeane Costa dirige el servicio de asesoramiento sexual a jóvenes en Oleiros

14 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Con cita previa, Jeane Costa acude a las Casas da Mocidade para reunirse con jóvenes que le reclaman información afectivo-sexual, les plantean dudas o buscan abrir sus horizontes en este campo. Las consultas son gratuitas y anónimas, si bien Jean recibe a personas individuales, parejas «y a veces a grupos con personas que tienen las mismas inquietudes». Si hay un tema estrella en todos los encuentros y programas que desarrolla es el del método anticonceptivo. «Todos conocen perfectamente el preservativo, y quieren avanzar más allá, conocer otros sistemas, pero yo siempre los invito a usar el preservativo porque dota de tranquilidad, evita ansiedad de lo que pueda ocurrir, y la ansiedad es enemiga directa del placer. Mira, es otra de las preguntas más recurrentes: por qué no llegan al orgasmo», señala esta brasileña afincada en España desde hace 23 años y que lleva 14 trabajando para la Sedra (Federación de Planificación Familiar).

Costa desmiente la visión de los adultos sobre las prácticas negligentes de los jóvenes. «Lo veo con los jóvenes de Oleiros, se preocupan mucho por cuidarse, en parte porque la educación sexual de hoy en día está en el porno, donde la película se termina con el orgasmo masculino, y ahí no hablan de ponerse preservativos ni nada parecido. Es sota, caballo y coito», reflexiona la experta, que trabaja codo con codo con el departamento de Servicios Sociales de Oleiros.

Además de las citas para consulta, una vez al mes lanza directos de Instagram para tratar temas como la menstruación, los anticonceptivos, el deseo, la pornografía, «o los celos, que es un tema que también se demanda mucho». «Y entonces abrimos la posibilidad de que la rapazada participe».

—Y en esa charla colectiva surgen preguntas de forma pública.

—Suele haber comentarios pero las preguntas las hacen después por privado.

Humor y lenguaje directo

En sus charlas, que también realiza en institutos, Jeane Costa utiliza un lenguaje directo y con humor para romper barreras. «Es muy útil para explicar y que se abran a preguntar por los miedos a la primera vez, o la perspectiva de la diversidad sexual. Busco un trato cercano para proporcionarles toda la información y que luego sean ellos los que decidan».

Les insiste mucho en el uso del preservativo, pero desde una óptica positiva. En su generación, el condón era una herramienta impuesta por el miedo. «Parecía que si no lo usaban iba a haber una catástrofe que culpabilizaba a la persona. Quiero darle la vuelta a eso, demostrar que el preservativo es seguridad y la seguridad nos acerca más al placer». También invita a los jóvenes a utilizar bandas de látex, unos cuadrados del mismo material que protegen a los amantes a la hora de practicar sexo oral. «Es otro de los mitos: en el sexo oral no hay peligro. Pues sí, puede haber infecciones a través de esa vía. Hay formas de cuidarnos para pasarlo bien igualmente», explica.

Según la última encuesta española de contracepción, el 52 % de los jóvenes varones buscan sus primeros contenidos sexuales en Google, mientras que el porcentaje de las chicas baja apenas al 48 %. En el segundo escalón de información están los amigos y, por último, la familia. Y aquí Jeane Costa observa un preocupante estancamiento evolutivo: «A las madres les preguntan más sobre sexo, a los padres apenas».

VIH en saliva

Desde hace poco también hacen pruebas de VIH en saliva, así como test de embarazos. «La juventud sigue teniendo mucha vergüenza, no van a la farmacia a comprar preservativos, suelen ir a los supermercados a las máquinas de vending, ahí no hemos evolucionado mucho», señala Jeane para quien, no obstante, considera que los jóvenes con los que trabaja «están bien informados, participan y tienen muchas ganas de aprender, de vivir la sexualidad de forma responsable y afectiva. Las Casas da Mocidade son espacios seguros, aquí no se les juzga, se les ayuda y se les acompaña».