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El tiburón peregrino que apareció en la playa de Santa Cristina, en Oleiros, murió por ingesta de plásticos

Almudena Santos A CORUÑA/ LA VOZ

SOMOS MAR

Marcos Míguez

El animal tenía una bola de hilos y un tapón de botella que obstruían su aparato digestivo, lo que provocó que no pudiese alimentarse y, por tanto, se debilitase hasta desfallecer

29 jun 2022 . Actualizado a las 11:54 h.

Un tiburón peregrino de más de cuatro metros estuvo rondando por algunas de las playas del concello de Oleiros durante el pasado sábado. El primer avistamiento del animal fue en Bastiagueiro, lo que llevó a que los socorristas decidiesen prohibir el baño durante buena parte de la mañana. Horas después, el animal apareció muerto en la orilla de la playa de Santa Cristina.

Desde la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños de Galicia (Cemma), explican que el animal murió por debilitamiento, como consecuencia de la ingesta de plásticos. Tenía dentro del aparato digestivo una bola de hilos de este material que provocó que no pudiese alimentarse correctamente. Esto provocó que fuese perdiendo poco a poco la fuerza hasta desfallecer.

Dentro del animal también se encontraron fibras procedentes de artes de pesca degradadas, un tapón de botella y restos de bolsas. Todo ello llevó a que la válvula espiral, que es un órgano interno que facilita que se aumente la superficie de absorción, se viese taponada. Lo más probable, según indican los expertos de Cemma, es que «la ingesta se hubiese producido hace más de una semana».

Se trataba de un tiburón hembra en edad juvenil. Esto se sabe porque los escualos de esta especie adultos miden cerca de ocho metros, siendo la segunda variedad de pez más grande del mundo después del tiburón ballena.

Es muy difícil saber si la ingesta de estos plásticos se produjo en mar abierto o cerca de la costa por la forma que tienen de alimentarse. Estos animales nadan con la boca completamente abierta. «Todo lo que encuentran por el camino entra dentro de ellos y luego filtran el agua, que sale por las branquias, y los sólidos, que se van al aparato digestivo», aseguran desde el Cemma. Así fue como los plásticos entraron dentro del tiburón y, al ser sólidos, se los tragaron en lugar de expulsarlos.

No es raro encontrar este tipo de materiales dentro de los tiburones peregrinos, según explican. De hecho, es considerada una de las especies que más sufre la contaminación por plásticos en los océanos.

Ahora, será incinerado. «Es lo que se hace con todos los animales que aparecen en estas circunstancias», apuntan. «Es para evitar que transmitan algún tipo de enfermedad», añaden.

Este tiburones son típicos de las islas británicas, puesto que es donde suelen ir a dar a luz. Por ello, la relativa cercanía con Galicia provoca que algunas viajen hasta estas costas durante la primavera. De hecho, desde Cemma aseguran que suele haber dos o tres avistamientos de este animal al año en Galicia.