Raquel Armesto: «Estamos en campaña constante para que las mujeres se animen con el remo»

Cambio de rumbo en el Club de Regatas Salgado Perillo, de Oleiros, con la bandera de la igualdad. Por primera vez en sus más de cincuenta años de historia, una mujer, Raquel Armesto, ostenta el cargo de presidenta. Además, la nueva entrenadora de la trainera masculina es la timonel ferrolana (nacida en Segovia) Pindusa Vázquez. Tras el arranque de la liga gallega de traineras este mes, hoy domingo compiten en Boiro. ¡Aúpa Perillo!

Pregunta. Las mujeres dan un paso al frente en el club.

Raquel Armesto. Es un año de reconstrucción y de mucha ilusión. Estoy orgullosa del esfuerzo realizado para sacar la trainera femenina y la masculina al agua.

P. Toca remar y seguir peleando.

R. A. Sí, ahora toca pelear por seguir ahí el año que viene, conseguir mas remeros y remeras y mejorar cada día un poco más.

P. ¿Ese es el principal objetivo?

R. A. Queremos acercar a la gente este deporte tan tradicional y que el club crezca. Tenemos cursos de remo para todas las edades durante todo el año y empezamos ya con los campamentos y la escuela de remo.

Pindusa Vázquez. El remo tiene ahora más visibilidad, pero aún a día de hoy mucha gente te sigue preguntando: «¿Eso qué es, lo de David Cal?». No, señores, esto es remo, no piragüismo.

P. Hay que seguir aclarándolo.

P. V. El remo se conoce mucho más ahora que antes, pero con las generaciones nuevas aún cuesta.

P. En este deporte más vale que nadie falte al entrenamiento porque... ¿cuánto pesa una trainera?

R. A. 226 kilos. Sin un mínimo de personas no podemos salir.

P. ¿Pesa más el esfuerzo físico o el económico?

R. A. Están a la par. El remo requiere una inversión en material muy superior a la inmensa mayoría de los deportes.

P. Hace tres años tuvieron que hacer un crowdfunding e innumerables actividades para conseguir una trainera nueva, la Brava.

R. A. Fue un momento muy especial. La formación del equipo femenino estaba reciente, necesitábamos un barco para competir y la gente respondió muy bien.

P. Y esto ha ido a más.

R. A. Desde luego, cada año se suman nuevas traineras femeninas.

P. A pesar del covid y de todo.

R. A. Ha sido un año complicado para todos los deportes. Estamos en campaña constante para que las mujeres se animen a practicar remo. Tenemos un curso de Remo Ocio los domingos y, quien quiera, puede venir a probar.

Raquel Armesto: Coruñesa del 77, lleva toda la vida remando en el Club de Regatas Salgado Perillo. Entró cuando tenía 16 años y ahora es la presidenta.

Pindusa Vázquez (Segovia, 1984): El remo es su pasión desde los 12 años. Aporta toda su experiencia como entrenadora de chicos.

«Remar cerca de los delfines es bonito, pero tienes que mantener la distancia»

Esfuerzo, equipo y mucho sacrificio. Cuando están compitiendo, Raquel Armesto y Pindusa Vázquez se entrenan dos o tres horas unos seis días a la semana en el Club de Regatas Salgado Perillo, con sede en Santa Cristina (Oleiros). Reconocen que es duro, pero «el remo engancha».

P. ¿Cómo de largos son los entrenamientos en un deporte tan exigente como este?

R. A. Muy largos, por eso no los podemos hacer en un sitio reducido. Salir hacia mar abierto es lo ideal. Si no se puede, intentamos ir hacia la ría.

P. V. Este deporte es muy duro, pero engancha. A mí me encanta estar en el mar. Me da tranquilidad y me inspira.

P. Con tantas horas en el agua, les habrá pasado de todo.

R. A. De vez en cuando, aparecen los delfines y nos toca remar cerca de ellos. Es bonito, pero tienes que mantener la distancia porque son grandes y, aunque estén jugando, podría haber algún problema. Pero nunca nos ha pasado nada, ¿eh?

P. V. Claro, si está muy complicado, nos metemos más hacia la ría. Eso va en función de las condiciones del mar.

P. ¿Alguna vez se han planteado dejarlo?

P. V. He tenido intención de desengancharme en alguna ocasión, por la dureza, por las lesiones o por la vida misma. Es un deporte sacrificado, que requiere muchas horas de entrenamiento y no siempre dispones de ellas, pero, al final, yo acabo volviendo siempre [ríe].

P. Siendo de Ferrol, ¿lo de Pindusa es un apodo, tan típicos allí, o es su nombre real?

P. V. ¡Qué va! [Ríe]. Es mi nombre y su origen viene del monte Pindo. Mis padres buscaron nombres gallegos y les gustó este.

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