Los negocios se quejan de las barreras que impiden aparcar a sus clientes
19 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La colocación de bolardos en la rúa Golfiño de Lorbé, en Oleiros, está afectando a los comerciantes de la zona. Estos obstáculos fueron situados para evitar que se aparque a lo largo de la calle —coincidente con la AC-163— en un tramo de la vía en el que se encuentran varios establecimientos. Los propietarios y trabajadores de estos negocios reciben quejas por parte de sus clientes por las dificultades que sufren para poder parar sus vehículos en la zona próxima a los locales.
«En nuestro caso, no tenemos los bolardos justo delante, pero aún así estamos notando que la gente para menos. Si no se puede aparcar, el cliente sigue hacia otro establecimiento», explica Áxel Pérez, encargado de la Panadería Lorbé, respecto a cómo están afectando estos postes a los comercios. «Los fines de semana tenemos mucho trabajo y ahí sí que se nota que para menos gente. Los clientes quieren aparcar cerca de una manera sencilla», comenta.
«Ni un sitio para estacionar»
La farmacia Lorbé está situada en el mismo tramo de la carretera en el que se encuentran los bolardos desde hace unas semanas. «Aquí solo hay 4 negocios, excluyendo bares y restaurantes. A 3 de esos 4 comercios nos está afectando», indica el titular del establecimiento, Javier Suárez Neira. «No hay ni un solo sitio para aparcar. Estoy dejando mi coche particular a más de 100 metros para dejarle sitio a los clientes. Para venir a la farmacia ahora, muchos se tienen que saltar una doble continua», narra el comerciante. «De momento, no lo estamos notando en las ventas, pero sí en las quejas de los compradores. También hay coches que se acercan a la farmacia, disminuyen la velocidad al llegar y, al ver que no hay aparcamiento, se van sin parar», añade. El titular de la farmacia cuenta que los vecinos de Lorbé están recogiendo firmas para presentar una queja formal ante la Xunta y el Ayuntamiento de Oleiros.
Más firmas que empadronados
«En dos semanas ya hay más firmas que gente censada en Lorbé. Somos algo más de 600 residentes y ya han firmado más de 1.000». Desde el vecindario pretenden presentar el documento la próxima semana «ante las dos partes implicadas». «Aquí todos tienen responsabilidad y los únicos afectados somos los vecinos», incide Javier Suárez.
Carmen Martínez, propietaria de un supermercado, coincide con sus vecinos en que los pequeños postes de separación «estorban bastante». «Afectan a todo e antes os coches non lle molestaban a ninguén. Agora non poden aparcar nin deixar o coche 5 minutos. Os clientes non queren ter que andar un quilómetro para vir mercar», advierte.
Xunta y Concello se culpan mutuamente
La AC-163, a la que pertenece la rúa Golfiño, es de titularidad autonómica. Esto implica que las modificaciones en la vía deben ser ejecutadas o autorizadas por la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, de la que es titular Ethel Vázquez. Desde la Xunta, explican que, en esa misma calle, el Ayuntamiento de Oleiros pintó un paso de peatones que había sido pedido por los vecinos, sin solicitárselo previamente al gobierno autonómico.
Posteriormente, la Consellería comprobó que este paso cumplía los requisitos necesarios para poder mantenerlo en la vía y lo autorizó pero, para garantizar la seguridad vial en el cruce en el que se encuentra, colocaron los bolardos para evitar el estacionamiento de vehículos que podrían entorpecer la visibilidad.
Por su parte, el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, sostiene que la responsabilidad de los bolardos es de la Xunta. El dirigente incide en que la titularidad de la vía pertenece al gobierno autonómico, y que, aunque fue el Ayuntamiento quien construyó las aceras y llevó a cabo otras intervenciones, los obstáculos de la vía fueron colocados por la consellería.