Santa Cristina, entre dos gobiernos

Lucía Cancela
Lucía Cancela OLEIROS

OLEIROS

VISTAS DE LA PLAYA DE SANTA CRISTINA.
VISTAS DE LA PLAYA DE SANTA CRISTINA. MARCOS MÍGUEZ

La punta de la playa pertenece a A Coruña, mientras que el resto lo gestiona Oleiros, que limpia todo el arenal. Ambos aportan socorristas

27 jun 2021 . Actualizado a las 22:15 h.

Entre España y Gran Bretaña, el peñón de Gibraltar. Y entre Oleiros y A Coruña, la playa de Santa Cristina. La punta de este arenal ha sido ocasional motivo de disputa entre ambos ayuntamientos desde que en 1926 se registró el acta de deslinde que dividiría la playa en dos sin una marca física: la mayor parte, para Oleiros, y solo la punta de arena para la ciudad herculina.

Tras casi cien años de historia, la frontera está clara. Los concellos marcan una línea imaginaria sobre la lengua de arena que forma una pequeña península frente a la zona de As Xubias. El extremo de esta pertenece a A Coruña. El resto, a Oleiros, incluyendo el paseo marítimo y la arboleda junto al hotel Rías Altas que por estricta intuición caerían en el área coruñesa.

El límite, lógicamente, no ha cambiado desde entonces, pero sí la configuración del arenal. Desde el reparto original de 1926, la playa se fue transformando y creciendo hacia la punta. Pero ya en sus inicios, el acta estipulaba que la línea divisoria se extendía desde el colegio Santiago Apóstol, en As Xubias, hasta el puente de A Pasaxe. Así, mirando desde el colegio hacia el puente, lo que quedaba a la derecha de la raya delimitadora era de A Coruña, y a la izquierda, de Oleiros. Y así continúa.

Trabajo coordinado

El Ayuntamiento coruñés indica que en los años 80 mantenía, con el concello de Oleiros, un acuerdo por el cual asumían el servicio de vigilancia de forma conjunta. No obstante, desde hace un decenio, ese convenio se dio por finalizado y los dos gobiernos locales empezaron a gestionar la vigilancia de Santa Cristina por cuenta propia.

Así, ambos concellos se ocupan en la actualidad del tramo municipal que les corresponde. A Coruña destina de media seis socorristas a la punta de Santa Cristina. Una cantidad variable, ya que el personal se reparte entre este arenal y la playa de Oza. Por su parte, Oleiros contrata entre seis y ocho personas cada año para su equipo de salvamento. Sin embargo, es el concello oleirense el que se encarga de gestionar la limpieza de todo el arenal. En este caso, sí, al completo.

Rifirrafes históricos

Desde el consistorio oleirense explican que el acuerdo se gestionó de esta forma para evitar que los servicios de mantenimiento, y, por lo tanto, la maquinaria de limpieza de A Coruña se desplazasen exclusivamente para atender la punta de la playa. Para el mantenimiento y la limpieza general de todos los arenales, Oleiros destinó alrededor de 177.000 euros este año.

El Concello señala que, desde que ambos ayuntamientos asumen las responsabilidades de salvamento en su propia zona, las relaciones de trabajo se han mantenido ordenadas y en buenos términos. Algo a tener en cuenta, ya que en el 2010 García Seoane se negó a pagar los gastos que le correspondían a A Coruña ante la negativa de abonarlos —según el regidor de Oleiros— del gobierno local herculino.

Precisamente, durante aquella polémica el regidor ya hacía referencia a un rifirrafe anterior, ocurrido en el 2008, cuando desde el consistorio coruñés se dijo que «la playa de Santa Cristina es de todos los coruñeses».

Sea de quien sea, si algo queda claro es que este arenal es uno de los que cuentan con mayores índices de usuarios durante los meses de verano. Tanto vecinos del propio concello oleirense, como los que proceden de municipios limítrofes convierten Santa Cristina en una de las playas con mayor ocupación de la comarca coruñesa.

Un aparcamiento en el arenal de los años sesenta

La playa de Santa Cristina en 1961, con los coches metidos en el arenal.
La playa de Santa Cristina en 1961, con los coches metidos en el arenal. ALBERTO MARTI VILARDEFRANCOS

El arenal de Santa Cristina ha cambiado mucho desde el siglo XX. En los años treinta, la anchura de la playa llegaba más allá de la zona edificada, hoy en día en primera línea. Por aquel entonces, y si la vista se proyectaba desde Oleiros hacia la zona de As Xubias, el Chuac todavía no se había construido y la lengua de arena no tenía una forma tan afilada. Treinta años más tarde, en los sesenta, los usuarios y sus coches compartían el arenal. Los hoteles no habían llegado y solo figuraban tímidas construcciones junto a la playa.