Los concellos del área metropolitana de A Coruña no tienen un registro de piscinas para el control del llenado

Lucía Cancela
Lucía Cancela OLEIROS

OLEIROS

EDUARDO PEREZ

Oleiros es el único que censa las más de 3.000 instalaciones del municipio

11 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Llega el verano, y con ello, los propietarios de piscinas particulares en el área metropolitana comienzan a llenar estos espacios casi al mismo tiempo. Aunque esto solo es una suposición de los ayuntamientos, ya que no disponen de un registro concreto por municipio acerca de dónde hay una piscina, y quién la tiene. Solo Oleiros aporta sus datos oficiales. En este concello hay, aproximadamente, 3.049 licencias para este tipo de instalaciones, lo que equivale a una piscina privada por cada 12 habitantes.

Para hacer frente a las incidencias de agua ocurridas en las últimas semanas, y ofrecer también un abastecimiento suficiente, el concello de Cambre sopesa poner en marcha un sistema de turnos por parroquias para el llenado de piscinas, pero todavía carece de organización. Estas deficiencias, que también suceden en A Coruña, Oleiros, Bergondo y Sada, se incrementan en las primeras semanas de junio debido al aumento de la población durante el verano, los trabajos de riego y, efectivamente, por el llenado de las piscinas ante el aumento del calor. Con estos nuevos requerimientos, se producen diferentes niveles de presión en el abastecimiento, provocando el arrastre de sedimentos, polvo y suciedad.

Pero, ese a las explicaciones dadas, no es la versión que mantienen los usuarios y profesionales del sector de las piscinas. Aitor Romero, responsable de Aguasport, una empresa con más de 50 años de trabajo, comenta que la suciedad en el agua es un tema persistente desde hace años y no tiene nada que ver con el llenado de piscinas: «Estos últimos días ha sido sangrante. Si hay un mayor consumo de agua, esto afectaría al abastecimiento y no a la filtración, como ocurre últimamente». En su caso, todas las semanas instala piscinas en concellos del área metropolitana, y «no hay una que, una vez llenada, se pueda ver el fondo desde la superficie», y ejemplifica: «El martes hicimos una instalación detrás de Alcampo, en la zona de Santa Gema, y por el color que traía el agua parecía coca cola».

Experiencias desagradables que lo han hecho beber agua embotellada desde hace más de 20 años: «En un vaso no notas la falta de filtración, pero en una piscina sí». El encargado considera que las empresas de distribución de agua llevan años sin depurarla lo suficiente: «Esto no afecta a nivel higiénico y sanitario de la sustancia, sino a la filtración física de suciedad, polvo o piedras», explica Aitor Romero.

Lo más pedido en el área

Los concellos en los que más piscinas se instalan son Oleiros, Cambre y Culleredo. En todos ellos, el tipo de piscina más demandada es la de ocho por cuatro metros con una capacidad que oscila entre los 35.000 y 40.000 litros. No obstante, desde Aguasport señalan que cada vez «se reducen más las medidas porque en estos municipios, las parcelas tienden a ser más pequeñas». Además, se han incrementado las construcciones de piscinas con la misma profundidad en toda la extensión: «Al final tiene que ver con el aprovechamiento del espacio», señala Aitor Romero.

A ACG Piscinas, de Alberto García, llegan otras peticiones: «Ahora la gente me pide muchas bombas de calor, sobre todo, para aprovechar la piscina en días soleados de Octubre y Noviembre, cuando el agua ya se nota más fría». Si hay algo en lo que coinciden los expertos es la recomendación de no vaciar la piscina en todo el año. Es más, según Aitor Romero, «el agua puede durar hasta 25 años, añadiendo reposiciones ocasionales y con el tratamiento adecuado» y señala que el llenado que se hace cada año es «un derroche de dinero innecesario».