En Oleiros hay más de  3.000 piscinas privadas, una por cada 12 habitantes

Alejandro García Chouciño
A. g. chouciño OLEIROS

OLEIROS

Piscina con cubierta retráctil realizada por la empresa Augalia en una vivienda de Mera
Piscina con cubierta retráctil realizada por la empresa Augalia en una vivienda de Mera Cedida

Los instaladores advierten que ha aumentado el intrusismo en el sector

16 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

No hay muchos municipios que puedan decir que tienen una piscina privada por cada 12 habitantes. En el caso de Oleiros, sí. El Ayuntamiento indica que hay 3.049 licencias para este tipo de actuaciones. Una cifra que se ha visto impulsada tras el confinamiento: «En el 2020 recibimos 113 peticiones de obra, y en lo que va del 2021 ya se han gestionado 32», precisan fuentes municipales. Todo un despliegue por parte de los residentes. A esas piscinas hay que sumar las cuatro instalaciones municipales —A Fábrica, Dorneda, Oleiros y Perillo—.

Los profesionales corroboran este incremento de la demanda, pero matizan que se está produciendo en toda la comarca coruñesa. «Vendemos los mismo en Oleiros que en cualquiera de los otros municipios. Las ventas han subido en general motivadas por la pandemia», sostiene Carlos Ferrín, gerente de Homesports. También lo acredita Carlos López, dueño de la empresa Augalia: «Estamos demasiado saturados ahora mismo, con demasiadas solicitudes que sabemos que son todas para una respuesta inmediata, y que están abocadas a no salir. No eres capaz de visitar a todo el mundo y dar un presupuesto como es debido».

Otro de los problemas que perciben desde el gremio es el aumento del intrusismo. «Ahora todo el mundo monta una piscina. Empresas pequeñas que se dedicaban a otros sectores, tanto construcción como fontanería, están adaptando sus medios para poder construir piscinas. ¿Cuál es el problema? La formación. El proceso constructivo de una piscina no es el de una casa», aclara López. En este sentido, afirma «en el futuro nos tendremos que dedicar también a reparar este tipo de actuaciones. Se ven defectos de construcción a dolor. Estamos viendo verdaderas aberraciones en la comarca».

«Una piscina no es un contenedor de agua en el que tú echas química y revuelves»

Además, resaltan que se debe garantizar que el agua sea de calidad. «Una piscina no es un contenedor de agua en el que tú echas química y revuelves. La química es peligrosa, entonces lo que tiene que ser es agua de calidad y cero química. Eso no lo entiende nadie. Hay sistemas de depuración y de filtración de la piscina que, si te preocupas de que sean buenos, la piscina funciona por sí sola y no tienes que añadir química», relata Jorge Noya, cuya empresa, Poolthink, se dedica al diseño de piscinas en función de la forma y ubicación de la finca o de la casa.

Lideran los abuelos

En cuanto al perfil de clientes que se animan a construir una piscina en su parcela, Ferrín destaca a los abuelos: «Hay muchos, por el tema de los nietos. Ya de siempre. Tienen la casa e instalan una para que ellos la disfruten los fines de semana». No obstante, todos coinciden en que el abanico es muy amplio y tienen clientes de todo tipo.