Tras los recientes desprendimientos y grietas, los vecinos de este rincón de Mera alertan de la masiva presencia de coches los fines de semana
13 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En la cala de O Xunqueiro ya se teme por igual a los días con temporal que a las jornadas primaverales. Los primeros aceleran el proceso de descomposición de este acantilado, del que recientemente se han desprendido grandes rocas destrozando varias barcas en el camino a la playa, ahora cortado. Pero a los residentes de esta esquina de Mera, ubicada en la carretera hacia los faros, también se les encoge el corazón con los fines de semana de buen tiempo. «Esto se llenó de coches, de gente, daba miedo imaginar tanto peso en esta esquina que podría darnos un susto a todos», recuerda Adriana Cortés. «Mucha gente del entorno conoce esta cala y escapando estos días de lugares masificados, acaban masificando este… y aquí empieza a ser peligroso», añade. La vecina describe cómo en el último fin de semana de sol «la zona se llenó de familias, de niños y este ya no es un sitio para tanta gente después de lo que ocurrió recientemente».
Los vecinos han comenzado a organizarse para tomar un papel proactivo sobre este terreno y no limitarse a avisar cuando llegue el próximo desprendimiento. «Que llegará, antes o después el mar se va a llevar otra mordida», lamentan. En medio del césped del terraplén junto al camino de bajada a la playa, la mayoría de las cintas de la Policía Local ya han volado, pero la grieta en medio del suelo se hace más grande. En la parte superior de la carretera, donde hace más de un año el desprendimiento de un tramo dejó colgando la valla de seguridad, ayer se veían tres biondas para evitar el acercamiento de coches y caminantes. Según los vecinos, estos objetos son «intermitentes», porque aparecen y desaparecen según el tiempo. «Las traen los días tranquilos y se las llevan en jornadas de mucho viento, porque también se caen», señala Cortés, quien pide refuerzos y señalizaciones más contundentes.
Tibia reunión con Costas
El Ayuntamiento de Oleiros mantuvo hace varios días una reunión con la Demarcación de Costas, en la que, entre otros asuntos, el alcalde comunicó los últimos desprendimientos sufridos ante la punta do Bufadoiro, si bien el alcalde señaló que la Administración estatal no había encajado con entusiasmo la información, argumentando que desprendimientos como este se reproducen a diario por todo el litoral del país.