Oleiros inaugura una mina de sal

Antón S. Rodríguez OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

EDUARDO PEREZ

La cadena Saltium abre el lunes una clínica de haloterapia, basada en el sistema curativo descubierto en el siglo XIX en unos túneles de Polonia

25 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En Oleiros acaba de nacer una pequeña réplica de un rincón de Polonia. Se trata de las famosas minas de sal de Wieliczka, a 15 kilómetros de Cracovia, túneles infinitos excavados desde hace siete siglos y que la Unesco declaró patrimonio artístico y natural de la humanidad en 1978. Las minas son un reclamo turístico por sus habitáculos espectaculares, donde los mineros edificaron incluso una iglesia para rezar, además de numerosos relieves y estatuas de sal. Pero la réplica de esas minas que abrirá sus puertas en Oleiros este mismo lunes obedece a una cuestión saludable. Su promotora, Águeda Suárez, naturópata de profesión, se topó con el poder curativo de la sal a través de la haloterapia. En la sede oleirense de la franquicia de Saltium no habrá que descender cien metros de profundidad. Sus tres salas, con paredes de sal que nos trasladan al subsuelo, están dotadas de halogeneradores. «De esta manera reproducimos el clima de las minas de sal para tratar enfermedades como asma, bronquiolitis, fibrosis quística, sinusitis o alergias, así como numerosas patologías dermatológicas», explica Águeda, quien descubrió este tratamiento buscando remedios para su hija, operada de corazón a los cuatro días de nacer y que arrastró con el tiempo numerosos problemas respiratorios. Así, al comprobar la excelente evolución de la niña, hoy con 10 años y muy buena salud, pasó de usuaria a embarcarse en la haloterapia como modo de vida.

Fue el propio médico de las minas de Wielizcka a mediados del siglo XIX, Feliks Bozckowski, quien constató cómo estos mineros eran inmunes a enfermedades pulmonares como la tuberculosis que por entonces diezmaba la población. Quince años después de sus primeros estudios, en 1858, surgió la espeleoterapia, el traslado de enfermos pulmonares a las minas durante estancias prolongadas. La URSS importó la fórmula años después en sus propias minas de sal, mientras que Canadá se ha convertido en el líder de la haloterapia. «Allí han subido mucho el nivel de vida de los pacientes de fibrosis quística», relata la responsable de Saltium Oleiros, oriunda de Ordes pero que acabó viviendo en A Coruña «buscando un clima más benigno para mi hija».

Fotografía de una excursión de un grupo de gallegos en la iglesia construida en las minas de sal de Wieliczka
Fotografía de una excursión de un grupo de gallegos en la iglesia construida en las minas de sal de Wieliczka

Sus cuevas, ubicadas en el número 9 de la avenida Rosalía de Castro, muy cerca de la rotonda a Santa Cruz y O Carballo, son tres estancias ya adaptadas a la realidad covid, con mamparas, «pero los protocolos de esta terapia ya son de por sí muy estrictos». Una de las salas está destinada a familias, donde el tiempo de exposición para los más pequeños no debe superar los 40 minutos. En las otras cuevas, los adultos pasan hasta 50 minutos por sesión.