La Xunta depurará responsabilidades por el derribo de la casa Carnicero de Oleiros

tONI sILVA OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

MARCOS MÍGUEZ

Patrimonio había exigido un proyecto de rehabilitación al Concello, que optó por tirar el inmueble en la tarde del día 31

03 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando todos se preparaban para la Nochevieja más extraña de sus vidas, en la tarde del 31 de diciembre, varios operarios de la empresa López Cao derribaban la casa Carnicero. El Ayuntamiento de Oleiros ejecutó así lo que había anunciado hace varias semanas, desoyendo a la Xunta que, lejos de permitir el derribo, reclamaba al Concello un proyecto de rehabilitación. «A Xefatura Territorial da Coruña autorizou as medidas cautelares de urxencia sinaladas polo propio Concello e lembroulle a necesidade de presentar un proxecto de rehabilitación», señalan fuentes de la Administración autonómica. La última comunicación fue el 18 de agosto, y desde entonces, no hubo ninguna respuesta municipal.

Ayer, la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural anunció que había abierto «de oficio e de inmediato» diligencias para investigar «e depurar responsabilidades así como as consecuencias que se deriven duns feitos que non contaban coa autorización por parte deste departamento».

En los días previos a la obra-sorpresa, se comunicó que había caído uno de los muros interiores de la casa Carnicero, mientras los grandes triángulos expuestos a los tres últimos temporales mantenían la verticalidad.

Silencio

Lo más llamativo de la demolición no es solo la fecha elegida, sino el silencio en que el propio alcalde, Ángel García Seoane, ha envuelto el derribo de este icono del modernismo víctima de un incendio en julio pasado. Más aún cuando desde el 28 de diciembre, su formación política, Alternativa dos Veciños, desató una cascada de comunicados de prensa en todos los ayuntamientos donde presentó candidatura exigiendo transparencia y buena gestión. En Arteixo exigió al Concello que eliminase la red de alta tensión del Sol y Mar, al tiempo que hacía suya la vieja exigencia del BNG de retranquear la Fonte do Abade y, ayer mismo, reclamaba los presupuestos municipales del 2021. En Bergondo exigió al ministerio que apuntalara la playa de O Regueiro. Reclamó seguridad ciudadana en Cambre, y un mejor abastecimiento de agua a Emalcsa en Sada, mientras acusaba al gobierno de Culleredo de crear una plaza de arquitecto ad hoc a las necesidades del gobierno de Rioboo. Mientras, desde los comunicados del propio Ayuntamiento de Oleiros la operación de la casa Carnicero no asomaba. La última notificación antes del derribo fue sobre la cabalgata de los Reyes Magos, mientras que, una vez convertida la casa modernista en añicos, el primer comunicado del Concello, el 1 de enero, anunciaba varias actividades de cultura callejera para este domingo. Pero ni una sola alusión al derribo de la casa Carnicero.