«Lo del shar pei de Oleiros es la punta del iceberg de todo lo que se negocia con los perros»

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El adiestrador Octavio Villazala advierte que adquirir un can de raza a no profesionales entraña «riesgos muy serios»

22 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El caso del shar pei de Oleiros, comprado a través de la web Milanuncios y que acabó siendo recogido por el servicio de lacería debido a su agresividad, ha hecho alzar la voz a profesionales del mundo canino contra la gestión de estos animales, que muchas veces acaban en consecuencias tan desafortunadas como la ocurrida en Oleiros, y no pocas proceden de mafias incontroladas por las autoridades.

El adiestrador y especialista Octavio Villazala recuerda que «hacerse con un perro implica asumir todas las consecuencias». «Si el animal recién comprado empieza a ser peligroso para el dueño, su familia o el vecindario, entonces será un adiestrador canino quien determine qué hacer con el perro, si intentar una modificación de conducta o retirarlo de ese hogar», explica Villazala, para quien una página como Milanuncios no es el mejor canal para hacerse con un ser vivo.

«Pero es legal, casos como el shar pei de Oleiros son la punta del iceberg de todo lo que se negocia con los perros», señala. El adiestrador destaca que la situación ha mejorado en los últimos años gracias a la Asociación de Centros Legales de Cría y Responsable (Ascelcre), que ha presionado para que los perros que se vendan entre particulares tengan un origen profesionalizado del sector. «Hasta nos hemos reunido con Milanuncios en el ministerio, pero en el fondo no son más que intermediarios, no se les puede hacer responsables de una compraventa o adquisición», indica desde Bilbao, Encarnación Meruelo, principal responsable de la entidad. «Hay tres casos diferentes: gente que hace importaciones sin atender a la normativa; criadores masivos ilegales; y particulares que hacen una camada con el paréntesis del amor, personas que cruzan animales sin ser profesionales en esta materia», explica.

Si bien denuncia que numerosas plataformas digitales son un vehículo que ayuda a la difusión de estos negocios ilícitos, al menos sí han conseguido incluir la licencia del núcleo zoológico de cría. «Pero las autoridades no son claras y no vigilan este punto correctamente, en ese apartado de núcleo zoológico, donde debe escribirse un código numérico, he visto escribir la palabra perro', y todo cuela».

«Esto es una mafia -sentencia Octavio Villazala-, siguen entrando perros de la República Checa de forma no legal, y recientemente llegó a mi centro un golden desde Polonia que ya echa los dientes con apenas 3 meses, este sector está siendo muy perjudicado por los revendedores». «Si queremos un perro de raza debemos adquirirlo en un criadero profesional, ellos saben qué animales se pueden cruzar y cuáles no, luego pasan episodios de agresividad que pueden suponer un serio riesgo», lamenta.