Luchadora incansable, disfrutó todo lo que pudo de sus hijos y de una vida que acabó antes de tiempo. A finales del mes de mayo y principios de junio, después de haber pasado un tiempo sin publicar en su cuenta de Instagram, Elena regresó a la actividad para hablar de una «recaída».
Muchos amigos han querido despedirse de ella. También el RCD Espanyol emitió un comunicado, ya que Elena estaba casada con Carlos Marañón, exfutbolista e hijo de Rafa Marañón, máximo goleador de la historia del club. Elena vuelve a sus orígenes, a Oleiros, donde descansará pero no será olvidada, como tampoco lo será su lucha.