Especialista en cultivar el bienestar de las personas, la popular firma de Iñás se ha marcado como primer reto garantizar un paseo higiénico, cómodo y agradable por su tienda
17 jun 2020 . Actualizado a las 19:22 h.Jardiland es como un invernadero gigante, una gran tienda multicolor donde el verde manda. Por eso parece un oasis vegetal junto a la gris N-VI. Quizá sea el hipermercado más agradable a la vista, como pasear por la naturaleza agarrado a un carro metálico. Ahora, con el covid latente en nuestras vidas, ese carro es un salvoconducto para entrar. Por dos motivos. Los explica el director de la nave de Iñás (Oleiros), Antonio Cabeza: «Con el carro te estás garantizando los dos metros de seguridad y, por otro lado, nos sirve para controlar el aforo porque ahora solo hay 70 carros». Es decir: si no hay carro fuera, no se puede permitir el paso (que debe incluir mascarilla).
En total, 140 clientes, una media de dos por carro, de forma simultánea en estos 4.500 metros cuadrados de exposición. «El cliente que se marcha deja el carro en un punto y a los pocos minutos un empleado lo desinfecta y lo pone a disposición del siguiente», explica el director, quien insiste en que la seguridad de los clientes y los trabajadores es la prioridad máxima en estos momentos.
«La gente ha comenzado a mirar más hacia el interior de sus viviendas con el confinamiento, ha querido dar más vida a sus casas»
En parte, porque lleva muchos años vendiendo productos para incrementar «el bienestar de las personas». ¿Qué mayor bienestar que la salud? Las cristaleras superiores están abiertas para oxigenar el interior, algo que agradecen también el variado tipo de plantas, cuya venta no se ha resentido con la pandemia, más bien al contrario. «La gente ha comenzado a mirar más hacia el interior de sus viviendas con el confinamiento, ha querido dar más vida a sus casas», señala Antonio. La misma causa se esconde detrás de la mayor demanda de muebles de jardín, barbacoas o sombrillas. Y las piscinas. Bueno, cuando las hay. «Un día nos llegó una palé con un modelo y según abríamos el plástico la gente iba retirando una piscina,... reponer es complicado», señala el responsable de la tienda, por donde se reparten decenas de dispensadores de gel hidroalcohólico al servicio de los clientes.
«Si se hace una compra superior a 30 euros, la ducha es gratis»
Además del amplio mundo vegetal, de jardinería y decorativo, Jardiland también ofrece su pequeño mundo animal, con la venta de peces de colores (aquí todo es de color) o pequeños roedores, que entretienen a los visitantes más pequeños. Pero también el mundo canino encuentra un importante aliado en este hipermercado de la naturaleza: al fondo de la nave, las mascotas pueden disfrutar de un recinto de agility. ¿Que el perro está sucio? Aquí tienen una ducha canina, con servicio de secado y peinado, por 5 euros. «Pero si se hace una compra superior a 30 euros, la ducha es gratis», apostilla Antonio Cabeza.
Jardiland no cierra ningún día de la semana. Su horario es de 10.00 a 20.30 horas, y dispone de servicio a domicilio (para pedidos mínimos de 600 euros), servicio on-line y click and collect (encargar y recoger). «Nos encanta ver gente por todo el recinto, pero ahora nos preocupa mucho más su seguridad. Trabajamos para que pueden seguir contando con nosotros y con riesgo cero».