Jóvenes solidarios con los mayores, la otra cara del confinamiento

Alejandro García Chouciño
alejandro g. chouciño A CORUÑA / LA VOZ

OLEIROS

Marcos Míguez

Nace un colectivo filantrópico que hace la compra a grupos de riesgo

19 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los problemas siempre sacan la mejor parte de algunas personas. Es el caso de Carmen Fernández Álvarez, residente en el barrio de Matogrande. A sus 22 años de edad se ha ofrecido voluntaria para ayudar a los colectivos más vulnerables y que no pueden salir bajo ningún concepto mientras dure el estado de alarma. «Estoy bastante concienciada, pero también porque tengo la situación de mi abuela que necesita nuestra ayuda para ir a la compra y a la farmacia. Esto me hizo pensar que hay muchas personas mayores que no tienen familia y que realmente no cuentan con apoyo», indica.

Esta reflexión hizo que crease un grupo con otros seis amigos para echar una mano a los que más lo necesitan en estos momentos. «La idea surgió antes de que el Ayuntamiento anunciase su programa de ayuda. El viernes ya estábamos moviendo la iniciativa», comenta Fernández. Añade que se pusieron a imprimir papeles con sus números de teléfono y a repartirlos por distintas zonas de A Coruña: «Unos los difundimos por Matogrande, otros por Cuatro Caminos, centro de la ciudad, Os Castros... Sobre todo los dejamos en farmacias, supermercados y zonas residenciales, de personas mayores».

Su apoyo se enfoca a «ir a casa de la persona, ver qué cosas necesita, ir a cogerlas al establecimiento pertinente y llevárselas».

Son un grupo bastante disperso, hay jóvenes que viven en Oleiros o en el barrio de A Zapateira. «Lo bueno es que la mayoría también tenemos coche y eso nos ofrece la posibilidad de ir a centros más grandes de alimentación, en el caso de que no encontremos algún producto en espacios más pequeños», destaca Fernández.

«Nos llamó una señora mayor para pedir que fuésemos a pillarle el medicamento a su marido»

Por el momento han recibido una llamada para solicitar su servicio. «Nos llamó una señora mayor para pedir que fuésemos a pillarle el medicamento a su marido», relata. Para ponerse en contacto con el grupo se puede llamar al 606 920 565.