«¿El jabalí? Raro es el día que no lo vemos por esta esquina de Oleiros»

Antón S. Rodríguez OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

A. Bravo

Graban a uno de los ejemplares en la zona de O Batán, cerca de un río muy frecuentado por esta especie

09 nov 2019 . Actualizado a las 22:44 h.

Un jabalí provocó retenciones en la lluviosa jornada del sábado por la noche. Optó por cruzar la N-VI a la altura de Iñás, y la reacción de dos vehículos desembocó en largas colas de coches en ambos sentidos. Por suerte, no hubo que lamentar heridos de gravedad, pero los vecinos de Oleiros, donde se concentra buena parte de esta plaga, creen que no está lejos el día en que las retenciones pasen a algo más.

«¿El jabalí? Raro es el día que no lo vemos por este rincón, y siempre nos acordamos de que está pasando de un lado a otro de la carretera». Lo dice Agustín Bravo, vecino de la zona de A Fortaleza, y quien en sus habituales paseos por O Batán se tropieza habitualmente con el mismo ejemplar, el de la foto que acompaña estas líneas. «La foto la hice este mismo fin de semana, pero lleva mucho tiempo asomando por aquí, siempre va solo y hace la misma ruta», explica Agustín, quien señala la zona del río, detrás de las casas de la rúa Calexa.

«Aquí es donde vienen a revolcarse, de momento solo he visto a este, pero supongo que habrá más», explica. Él y su pareja también lo han visto por la vía auxiliar que discurre junto al pazo de As Cadeas. «Salía de detrás de unos contenedores. Es entonces cuando nos damos cuenta de lo peligroso que puede resultar, generalmente desde la vía tira para el monte, también el día que se le dé por cruzar por el medio y medio...», explica Agustín, a quien también llama la atención la osadía con que se mueve el jabalí. «Le gritas, pero nada, él va a lo suyo».

El riachuelo adonde supuestamente acuden los jabalíes corresponde a un lugar conocido, por los vecinos más veteranos, como Souto, donde hace décadas los residentes realizaban sus meriendas y contaban con lavadero y molino. Hoy, es uno de los lugares limítrofes con Cambre más abandonados por el Ayuntamiento de Oleiros, especialmente desde que se acentuara la división de A Fortaleza en dos mitades con el ensanchamiento de la N-VI. A la altura del pazo hay una paso subterráneo que permite a los vecinos girar hacia A Coruña. «Y también es muy utilizado por los jabalíes, conviene ir con cuidado en este punto», indican.