Rescatan un azor finlandés enganchado en un pino del parque José Martí de Oleiros

Emiliano Mouzo A CORUÑA

OLEIROS

Fernando Molezún

El ave se había escapado ayer de su dueño al verse atacada por cuervos y cornejas

04 oct 2019 . Actualizado a las 23:18 h.

En la mañana de este viernes sé desplegó un amplio operativo de rescate de una hembra de azor finlandés. El dispositivo tuvo lugar en el parque José Martí, en Santa Cristina, en el término municipal de Oleiros.

Se desplazaron hasta la zona los miembros del Servicio de Emergencias Municipal y la Policía Local de Oleiros. También participaron en el operativo los bomberos del parque de Arteixo.

Finalmente fue necesario contratar una grúa hidráulica, similar a las que se usan en él mantenimiento eléctrico, porque la hembra de azor se encontraba entre las ramas de un pino de unos 15 metros de altura. 

Se subió en la cesta de la grúa técnicos de Emergencias de Oleiros y comprobaron que el ave estaba enganchada con una de sus anillas en las ramas. 

Finalmente pudieron rescatarla y entregada a su dueño, el cetrero Javier Saavedra. Tras una primera exploración, el hombre comprobó que el animal tenía una pequeña herida en un ala y había perdido las plumas de la cola, «nada grave y que se lo curaré en casa», dijo.

La hembra del azor finlandés, de seis meses, se escapó el jueves, sobre las cinco de la tarde cuando estaba siendo entrenada.

Vino hacia ella una bandada de cuervos y cornejas para marcala. Cogió miedo y voló lejos

«Vino hacia ella una bandada de cuervos y cornejas para marcarla, para que estando así en grupo ella no le pudiese atacar. Cogió miedo y voló lejos», explicó el cetrero y dueño.

Este viernes reinició su búsqueda y vio como un grupo de cornejas se concentraban alrededor de la copa de un alto pino del parque José Martí: «Me acerque y ya escuché el sonido del cascabel que lleva en una de sus patas», dijo Javier.

Llamó al Servicio de Emergencias 112 Galicia y se coordinó su rescate. Con el ave ya en su puño, Saavedra respiró profundamente: «Hace poco ya llevé un disgusto porque me murió una, de 16 años, y no quería por nada perder esta maravilla», manifestó.

Quiso agradecer el trabajo de todos los miembros del operativo de rescate, una operación que fue seguida por multitud de curiosos.