La escasez de daños agrícolas deja Oleiros sin las batidas diarias de jabalíes

Antón s. Rodríguez OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

Marcos Míguez

Los principales destrozos en este municipio son zonas urbanas y en las que está prohibida la caza

03 oct 2019 . Actualizado a las 08:46 h.

Pocos alcaldes como el de Oleiros han puesto el grito en el cielo por el paso de los jabalíes por su municipio. Recientemente y, en respuesta al ataque por la prohibición de la bandera, con estrella roja, reclamó a la Xunta 60.000 euros en concepto de daños causados en los jardines de Oleiros por los jabalíes.

Pero el moderado silencio del resto de alcaldes no es sinónimo de que no sufran esta plaga, incluso con peores consecuencias, especialmente en el gremio de agricultores. Desde Coirós, Betanzos y Bergondo muchos profesionales del sector primario han pedido soluciones urgentes para no trabajar en vano.

La Xunta ha autorizado así batidas diarias en toda la comarca de Betanzos, dejando fuera a ayuntamientos como Oleiros, cuya singularidad hace especialmente complicado la erradicación de esta incómoda especie. «Ahí donde más daño hacen, en los jardines del Che Guevara, en Bastiagueiro, en la zona de costa desde la playa hasta Santa Cruz... ahí no se les puede tocar, es zona declarada reserva y está prohibido cualquier tipo de caza», explica Javier Vázquez Maseda, uno de los portavoces de la asociación de caza del tecor de Oleiros, conocido como Os Ludeiros. No obstante, el trabajo de esta agrupación es un buen síntoma del crecimiento exponencial de jabalíes en los tecores de Oleiros y la zona libre colindante con Sada. «En un principio, en el 2018 teníamos un permiso de doce jabalíes por daños, pero al final nos autorizaron muchos más y cazamos 60», explica Javier. «Y todos grandecitos, porque en estas batidas no puedes matar un ejemplar que baje de los 40 kilos», añade.

El mapa de los daños es muy parecido al mapa donde residen. La urbanización Icaria, el cementerio de Liáns y Bastiagueiro dibujan un triángulo donde los jabalíes campan a sus anchas generando no solo destrozos en el césped y los parques sino, lo que es peor, creando un grave riesgo en el tráfico, al igual que en toda la comarca de Betanzos. Los concellos, en colaboración con los cazadores, ya toman medidas preventivas en puntos concretos de la N-651 o de la AC-162, en Bergondo.