Toni Ripoll: «Me veo trabajando al nivel de unas Olimpiadas»

La Voz

OLEIROS

Tiene claro su futuro en el deporte. Y no es para menos ya que con 17 años acaba de proclamarse campeón de Europa de vela en la clase 420

20 ago 2019 . Actualizado a las 10:19 h.

Es un joven tranquilo, incluso algo tímido, pero Toni Ripoll (Oleiros, 2002) saca carácter cuando tiene que luchar por un podio Ese espíritu competitivo le ha permitido el pasado mes de julio proclamarse subcampeón de Europa júnior de vela en la clase 420, junto con su compañero de embarcación, el arousano Jacobo García. De casta le viene al galgo, ya que su padre es una de las referencias en vela ligera a nivel internacional y entrenador de campeones olímpicos.

-Siendo hijo de uno de los más laureados entrenadores de vela de España comenzaste muy joven a practicar este deporte. A los 9 años.

-Siempre tuve el ejemplo de mi padre y recuerdo la vela desde pequeño. Pero comencé en serio, con regatas, a los 9 años.

-Has practicado multitud de deportes: fútbol, pádel, hockey, tenis... ¿Por qué al final te decantaste por la vela?

-Uno siempre quiere ser como la persona que admira y, además, me parece el deporte más completo. Me encanta.

-¿Qué tiene la vela que no tenga otra modalidad deportiva?

-Además de un físico preparado necesitas técnica, táctica. Puedes planificar el desarrollo de una regata, pero hay factores muy cambiantes, como el viento, y tienes que saber reaccionar a los problemas que aparecen con rapidez. Y eso no es nada fácil.

-Jacobo y tú no hacéis más que sumar éxitos a vuestro palmarés. El año pasado os proclamasteis campeones del mundo y de Europa sub 17. Este año, sextos del mundo. No está mal... ¿Te ves en las Olimpiadas?

-Bueno, creo que esa es la meta de todos los deportistas de vela ligera. Pero queda mucho trabajo. Desde luego, mi plan A de vida es dedicarme a la vela. Y me veo trabajando al nivel que exige unas Olimpiadas.

-El mar es cambiante, peligroso... ¿Alguna vez os visteis en situaciones comprometidas?

-Con este tipo de barcos no se producen muchas situaciones de peligro, porque no son muy grandes. Lo único, una vez que volcamos y Jacobo sufrió un corte en la pierna con el achicador automático. Atravesó cinco centímetros de neopreno.

-¿Qué tal se compatibiliza el estudio con los entrenamientos en el Centro de Alto Rendimiento de Pontevedra?

-Muy bien. Se nota mucho la diferencia. Hay muchas facilidades. Solemos entrenar en Vilagarcía.

-¿Mejor que en Oleiros?

-Sí, mejor. En Vilagarcía siempre hay viento y en Oleiros no tanto. De todas formas, en función de la zona donde tangamos que competir a veces venimos a entrenar a A Coruña por las olas.