De una colección con piezas de alfarería de toda España al primer museo de dedicado íntegramente a la obra de una mujer. Estos son algunas de las visitas obligadas este verano en la comarca coruñesa
22 jul 2019 . Actualizado a las 10:51 h.Aquí los personajes no cobran vida como en Noche en el museo, pero sí guardan muchas historias. Si estás de visita o te apetece dedicar un ratito de tus vacaciones a descubrir algunas de las curiosidades de la comarca coruñesa, no puedes perderte esta ruta por los museos del área. Primera parada: Os Oleiros-José María Kaydeda, en el centro cultural As Torres de Santa Cruz, en Oleiros. Está formado por las cerca de 5.000 piezas que reunieron en una colección particular José María Kaydeda y Teresa Jorge en sus viajes por España durante 30 años. «Hay documentados 1.200 alfares», explica Ana Justo, la técnica del museo y la encargada de explicar alguna de las curiosidades del centro. Hay una sala dedicada a Galicia, donde está representada desde la alfarería de Buño hasta la extinta de Mondoñedo. «La exposición se acompañada de un cuadro de Luis González Taboada que tiene que ver con Oleiros porque aquí, aunque no hay constancia de que hubiese oleiros, sí hubo mucha telleira», apunta Ana. Según su responsable el museo vive ahora uno de sus mejores momentos: «Hasta el 2006, más o menos, solo se abría a excursiones. Ahora está abierto al público y todo el que quiera puede acercarse». El año pasado alcanzaron las 2.500 visitas y este año Ana espera superar la cifra. «Es un centro de diversión y conocimiento y un recurso para el ciudadano». Entre las curiosidades que destaca Ana algunas piezas como una paridera o un sacaleches de barro. «Si había algún tipo de necesidad el barro lo solucionaba». En la entrada una especie de perro, «los niños dicen que se parece a los Pokémon», enseña los dientes. «Le llamamos el vigilante del museo». Justo en la entrada, un mapa original recuerda los viajes en carretera que hizo el matrimonio para conseguir recuperar todas las piezas de más de 150 olerías diferentes. La entrada es gratuita y el museo abre de martes a viernes de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas. Los sábados de 10.00 a 14.00 y en verano de 17.00 a 20.00 horas.
Pintura en Sobrado
Otra visita para anotar en la agenda: el recién estrenado museo de Bea Rey. Abrió en Semana Santa en Sobrado dos Monxes. «É o primeiro museo adicado únicamente a unha muller en toda España», apunta Adelaida Fernández, la encargada de atender el centro y realizar las visitas por la obra de la pintora coruñesa que encontró en este municipio una de sus fuentes de inspiración. «A idea é combinar a súa obra coa de outros artistas». En las visitas organizan talleres para niños para que puedan conocer las diferentes técnicas y en verano amplían el horario por la tarde hasta las 20.00 horas de martes a sábado desde las 16.00 horas. También se puede visitar por la mañana de 10.00 a 13.30 horas. La entrada general cuesta 6 euros. El museo fue impulsado por la hermana de la artista Isabel Rey.
Obra gráfica
De Sobrado dos Monxes a Betanzos. Aquí hay dos paradas para los amantes del diseño y la historia. Uno de los clásicos está en el Museo de As Mariñas. Comparte el edificio del convento de Santo Domingo con la biblioteca y el archivo municipal, pegadito al cine Alfonsetti (también un lugar para visitar) y hace un recorrido por la historia de la comarca. La siguiente parada es el Centro Internacional de Estampa Contemporánea. La fundación, creada por el artista Jesús Núñez, se divide en dos plantas: abajo se ubica el taller en el que durante todo el verano conviven artistas y profesores de todo el mundo y una segunda de exposición. «Son los cursos más antiguos de España», explica Pedro, encargado del centro, donde se guardan más de 2.500 obras. «Van rotando durante todo el año», apunta. Hay trabajos de Dalí, Faca, Barjola o Picasso.
Los hijos «clásicos» de Pepe Couto
Este mecánico de Coirós tiene su museo particular a orillas de la N-VI donde prepara y cuida una colección privada de coches de los años 20
P. G.
«En outubro marcho para Estados Unidos á feira máis grande de coches antigos». A sus 84 años, Pepe Couto tiene la misma ilusión de un niño. Lo suyo es el motor. «Como dice siempre, mi padre nació ´cun ferro nos dentes´», cuenta su hija Elena. El padre de Couto tenía un taller en Betanzos y allí creció arreglando coches. Hace unos 20 años pudo cumplir uno de sus sueños: después de desguazar vehículos con mucho dolor para poder arreglar otros, empezó su afición por la restauración y puso en marcha su colección privada de coches antiguos. En su taller de Coirós guarda 20 tesoros, más de la mitad perfectamente restaurados por Couto. En su cabeza tiene una enciclopedia de la mecánica. Solo con ver una pieza sabe a qué coche pertenece. Muchos de los vehículos que consiguió son de los años 20 y vienen de Montevideo. «Es su vida, su pasión y su medio de ganarse la vida. No es un coleccionista de tengo dinero es un coleccionista de me gusta la mecánica y lo restauro yo y son como mis hijos», apunta su hija.
La nave en la que se guardan está dividida en dos plantas: abajo el taller y las cosas de Pepe y arriba la parte que esperan convertir en museo muy pronto. «De momento es una colección privada, pero nuestra ilusión es que sea un museo ambientado en los años 20, en el que se recree también cómo era un taller de la época», explica Elena. Muchos de sus tesoros de motor fueron protagonistas de cine. Por ejemplo, un Dodge Sénior Six de 1929 que condujo Luis Tosar en La sombra de la ley, de Vaca Films. «Fue impresionante ver el coche a todo gas por un campo de maíz», recuerda Elena. «En octubre esperamos darle un nuevo empujón para convertirlo en museo».
