Tras el último rescate, aconsejan realizar travesías cortas e informar del recorrido
28 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Servicio Municipal de Emerxencias e Protección Civil de Oleiros intervino el año pasado en 13 rescates marítimos, de los que 10 estaban relacionados con algún tipo de embarcaciones. Juan Suárez Vilas, responsable de esta unidad, confirma que en los últimos años, con el auge de las actividades y deportes náuticos, este tipo de rescates también ha ido en aumento y advierte de que muchas situaciones de peligro son fácilmente evitables, tomando las precauciones adecuadas así como recibiendo información y formación específica.
El último susto ocurrió el fin de semana pasado, cuando los dos ocupantes de un kayak tuvieron que ser evacuados, uno de ellos con síntomas de hipotermia, tras volcar la embarcación en la que viajaban a la altura de Boi de Canto, una zona de acantilados entre Santa Cruz y Mera. La rápida intervención de los servicios de rescate permitió localizar a los dos tripulantes a tiempo, pero los expertos recomiendan seguir una serie de recomendaciones básicas antes de adentrarse en el mar para bordear la costa oleirense. En este sentido, Juan Suárez explicó que son «los usuarios ocasionales» de los kayak, las tablas de surf o de paddle surf, los que más intranquilidad generan. «Me refiero a la gente que compra una embarcación para usarla de vez en cuando, ya que normalmente no siguen las normas de seguridad en vigor. De hecho, aunque un kayak navega con propulsión mecánica humana sigue siendo una embarcación», explicó.
Normas básicas
Entre esas normas básicas que hay que seguir al adentrarse en el mar, el coordinador del servicio destaca varias. Las primera, es comprobar la estanqueidad del kayak, llevar un cabo de seguridad por si tiene que ser remolcado, un teléfono móvil por si es preciso comunicar la posición y un equipo portátil de VHF para dar señal de auxilio. Para costear y realizar travesías cortas también es preciso llevar puesto un traje de neopreno (mitiga la hipotermia en caso de caer al agua), un chaleco específico, y una bolsa estanca conteniendo una botella de agua, algo de comida, una linterna de señales, bengalas, una carta náutica, gafas de sol y elementos que eviten insolaciones.
Además, Juan Suárez Vilas insiste en la necesidad de evitar navegar con mal tiempo: «Y no hablo de lluvia o temporal, sino de saber las condiciones meteorológicas de cada momento porque el viento de tierra, por ejemplo, es el que te puede llevar mar adentro». Por supuesto, recomienda que los navegantes sepan nadar, salir siempre acompañado, informar con anterioridad a la familia o a alguien conocido sobre el recorrido previsto y adentrarse en zonas seguras. «La zona más segura es el interior de la ría. Y, con tiempo tranquilo, la franja costera entre Santa Cristina y el faro de Mera», apuntan desde el Servicio Municipal de Emerxencias de Oleiros.
Maniobra de esquimotaje
Miembros de este equipo explicaron que otra de las normas básicas es saber voltear un kayak en caso de que vuelque. «Se llama maniobra de esquimotaje», precisaron. Y es importante no alejarse de la embarcación aunque tenga la quilla al sol ya que eso da una mayor sensación de seguridad a las personas en peligro y «es mucho más fácil divisar un kayak en medio del mar que a una persona». En este sentido, comentaron que los dos navegantes rescatados el pasado fin de semana se alejaron de la embarcación y, además, uno de ellos no llevaba neopreno por lo que sufrió hipotermia a pesar de que fueron rápidamente localizados.
Sobre el tipo de embarcaciones que más problemas tienen, los expertos coinciden en que el kayak suele llevarse la palma. De hecho, el surf se realiza en zonas muy limitadas, el paddle surf no permite alejarse tanto de la costa y el windsurf ahora mismo es minoritario.
