Residentes y Concello alertan del mal estado que sufre la estructura del dique de adoquines
20 feb 2019 . Actualizado a las 09:31 h.Oleiros denunció ante Portos de Galicia el «abandono do peirao de Mera», después de que este martes se produjese un nuevo hundimiento, que considera un peligro. El Concello asegura que la zona cuenta con enormes grietas, huecos de grandes dimensiones, postes en ruinas y distintas zonas huecas, que entiende que suponen un peligro para la estabilidad de la infraestructura. El Ayuntamiento apunta que la acumulación de arena junto a la rampa causa situaciones peligrosas para los que llegan con sus embarcaciones al muelle. «Estamos enviándolles comunicacións constantemente a Portos de Galicia porque pode haber unha desgraza, pero non fan caso ningún», indicó el alcalde, Ángel García Seoane.
Un problema desde hace años
Los problemas en el muelle de Mera son «resultado de los daños que sufre desde hace tiempo», explica Fernando, residente del municipio. La zona es una de las más afectadas por los temporales y, parte del muro que forma el dique cedió hace cuatro años. Ahora, las piedras del suelo, en el muelle, se hunden y entrañan «un peligro para todos», cuenta Fernando.
La voz de los vecinos
José Vázquez es un residente de la zona que aún recuerda un temporal que azotó la costa coruñesa hace cuatro años. «Ya se hizo un agujero enorme en el dique porque la fuerza del mar aquí es brutal, además de la erosión». Probablemente, los daños actuales del muelle sean aún consecuencia del fuerte desgaste que sufrió hace años.
«La gente camina por el dique para ver el mar cuando más bravo está. Lleva muchos años en ese estado y está olvidado por completo porque nadie lo arregla», explica Alfonso, otro residente en la zona.
Matilde y Fernando, asiduos visitantes del paseo de Mera, comentan que los desperfectos son varios. «En la playa de Espiñeiro ya se cayó una escalera que no han vuelto a arreglar», explica la pareja. Sobre el dique de Mera, Matilde cuenta que ya no acostumbra a pasear por la zona, ya que, además de tener socavones y ser peligrosa, «está llena de musgo y resbala mucho», cuenta esta mujer, que ya ha sufrido alguna caída como consecuencia del mal estado del dique. «Aún vienen barcas por aquí y tienen que subirse a ellas al fondo de ese muelle», narra Alfonso, que también explica el peligro que supone caminar por la zona al estar en mal estado. Ese es el mismo dique en el que, durante el verano, los socorristas de salvamento marítimo sitúan sus embarcaciones.
María José, otra residente en Mera, cuenta que el problema es de hace años. «Hay un agujero enorme y no es de ahora. Esto se ha pedido que lo arreglen, pero, de momento, no hay soluciones», lamenta la mujer.