La Xunta advierte que podría abrir otro expediente sancionador a la constructora
04 dic 2018 . Actualizado a las 12:44 h.«Llevamos así varias semanas. En cuanto llueve un poco el río baja marrón y toda la ensenada se vuelve del mismo color. Ya sé que el alcalde dice que no es contaminante, pero tampoco creo que sea beneficioso». Una vecina de Santa Cruz explicaba ayer de esta forma su preocupación por la gran cantidad de tierra que vuelve a llegar a la playa a través del Regato da Loba procedente de las obras de explanación y dotación de servicios que se están realizando en la zona de Xaz, donde está proyectada la construcción de unas 700 viviendas a través de una junta de compensación con varios propietarios de los terrenos, entre ellos el Concello de Oleiros.
«No huele mal, como otras veces, pero lo que me preocupa es que después todo eso se acumula en el fondo y se crea fango. A ver cómo estará la playa en verano. Será un lodazal», añadía. Otros vecinos indicaban que las corrientes y las olas baten con mucha fuerza en la costa y el puerto y que, después de varios temporales de invierno, «la bahía quedará limpia».
Situación «intolerable»
Desde la Consellería de Medio Ambiente, concretamente desde Augas de Galicia, confirmaron que se ha incoado un expediente sancionador a la empresa constructora López Cao, que es la que realiza las obras en Xaz, que conlleva una multa de 30.000 euros. Además, técnicos de la Xunta volvieron a desplazarse hasta la zona para tomar nuevas muestras con el objetivo de determinar, en función de los resultados, si se precisa la tramitación de un nuevo expediente sancionador. «Augas de Galicia paralizará as obras de construción da urbanización en Xaz, en todos aqueles traballos que non axuden a mellorar a situación ou evitar a vertedura de terra ao medio fluvial, sen prexuízo doutras sancións económicas que se poidan adoptar polos danos causados ao dominio público hidráulico», indicaron.
Los responsables autonómicos confirmaron que se comunicó a la empresa que la situación «é intolerable» y que se mantendrán vigilantes para que esta situación se resuelva lo antes posible y la empresa tome medidas para evitar más a afecciones al medio. En todo caso, desde la empresa López Cao indicaron que ya abrieron más balsas de decantación cuando lo recomendó la Xunta y que ahora mismo hay 25. En todo caso, ante las copiosas lluvias de los últimos días la capacidad de estas balsas resultan insuficiente para los arrastres que se producen en cerca de un millón de metros cuadrados que están afectados por las obras de urbanización.
El candidato del PP a la alcaldía de Oleiros, José Bonome, anunció ayer que el grupo municipal llevará el asunto al pleno para pedir responsabilidades al equipo de gobierno: «Es un desastre de proporciones gigantescas». «¿Dónde está el alcalde que persigue a los delincuentes ecológicos, que ha levantado monumentos arbóreos a los crímenes contra el medio?», inquirió.
La Xunta también considera necesario que el Concello de Oleiros, que otorgó la licencia de las obras, «valore adoptar medidas» al respecto.? De hecho, según recordaron, el Concello está dentro de la junta de compensación de esa unidad de actuación, «polo que é parte interesada e copromotor da mesma», indicaron desde la Xunta.