El monumento que los abuelos merecen está en Oleiros

CATERINA DEVESA OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

cedida

Perillo acogió ayer la inauguración de la escultura de bronce realizada por Miguel Couto que rinde homenaje al papel de los mayores

28 oct 2018 . Actualizado a las 11:09 h.

Más de un centenar de vecinos participaron durante la mañana de ayer en el acto de inauguración de la escultura de bronce realizada por Miguel Couto con la que el Concello de Oleiros rinde homenaje a los abuelos.

El monumento, instalado en el paseo de la ría de Perillo, a la altura del parque José Martí, es un símbolo de agradecimiento a la importante labor que los mayores desempeñan en la sociedad y al destacado papel que ejercen en las familias en donde en muchas son el sustento económico y una parte fundamental en la educación de los menores.

El alcalde, Ángel García Seoane, destacó durante su intervención en la jornada en la que se descubrió la escultura, la labor de los abuelos «por todo canto achegan e achegaron en todos os sentidos». La encargada de descubrir la placa conmemorativa del monumento fue una abuela que se encontraba entre los numerosos asistentes que ayer se desplazaron hasta el parque José Martí para conocer el emblema.

Mediante el homenaje en forma de escultura, el Concello de Oleiros pretende concienciar sobre la figura de los abuelos en la familia y hacer justicia sobre su aportación en la educación. «O monumento ten máis dun metro de altura e recrea a unha avoa que vai co netiño da man. Escollemos un lugar emblemático para colocalo, no paseo da ría en Perillo, unha zona por onde pasean moitos veciños», había comentado García Seoane al anunciar la medida.

Entre los asistentes se encontraban numerosos abuelos que recibieron el gesto del Ayuntamiento lo que para ellos significa un reconocimiento a su labor. 

Celebración del magosto

Por otro lado, ayer Oleiros acogió una fiesta organizada por la asociación Motoleiros para celebrar el magosto. El evento comenzó a las 17.30 horas y estaba previsto que se realizase en el parque Rigoberta Menchú, sin embargo la lluvia obligó a trasladarlo al polideportivo IES Miraflores.

Durante la jornada los numerosos asistentes pudieron degustar las tradicionales castañas asadas, mientras que los más pequeños, algunos disfrazados, se divirtieron jugando, coloreando calabazas y realizando zonchos, collares fabricados mediante la unión de los frutos secos.