Incredulidad en Dorneda por el caso de la mujer que llevaba un mes muerta

caterina devesa OLEIROS/ LA VOZ

OLEIROS

cedida

La fallecida vivía con su hijo, que indicó a la policía que no se dio cuenta de nada

04 oct 2018 . Actualizado a las 11:55 h.

«Non entendo como puido pasar isto», dice una vecina que pasea por la rúa Talagra, en Dorneda. Es la calle en la que se ubica la casa en la que fue hallado el cuerpo sin vida de M. C. B. C, de 80 años de edad, el sábado por la noche. Ni ella, ni el resto de residentes en la zona comprenden cómo el hijo de la fallecida pudo convivir un mes con el cadáver.

A pesar de llevar un tiempo sin ver a la mujer, nadie sospechó que estuviese muerta. «O primeiro que pensei ao ler na prensa que levaba un mes morta é que tiña que ser mentira. Non podo comprender que o fillo non se decatase», dice una vecina. A pesar de que no tenía mucho trato con la fallecida, la mujer comenta que «ela era boa persoa, coñézoa de vela por aquí e saudala. O fillo co que vivía tivo un pasado un pouco complicado, pero os pais poden ser bos e saírlles fillos así. De todos modos sorpréndenos moito isto», expresa. Asimismo, comenta que «ten outro fillo que vive en Santa Cruz».

Igual de sorprendida se muestra otra de las vecinas que reside en una de las casas de enfrente de la fallecida. «Sí es cierto que hacía mucho que no la veíamos, pero viviendo con su hijo quién iba a pensar que estaba muerta», comenta mientras que otro hombre que pasa por allí en coche la avisa: «O enterro é hoxe [por ayer] ás seis da tarde na igrexa de aquí, de Dorneda», dice. Ante la noticia la mujer reacciona también con sorpresa. «La verdad es que no sabíamos tampoco cuándo era el entierro, fue todo tan raro que ni preguntamos». Desde la verja negra que da acceso a la propiedad de la fallecida la mujer comenta que no ve al hombre desde la noche en la que se encontró el cadáver. «Se lo llevaron en un coche privado ese mismo día. Creo que desde entonces no ha vuelto por aquí».

Unos particulares alertaron a las autoridades de la desaparición de la mujer

El sábado por la noche la Policía Local de Oleiros se desplazó hasta la rúa Talagra, en Dorneda, tras recibir el aviso de unos particulares que indicaban que hacía más de un mes que no veían a una de sus vecinas. Sin embargo, nadie se imaginaba que la mujer estuviese muerta.

Al llegar al domicilio de la octogenaria los agentes comprobaron que el timbre no funcionaba, por lo que buscaron otro acceso en la parte de atrás de la finca en donde encontraron otra puerta. Al llamar los recibió Eliseo, el hijo de la fallecida, que explicó a las autoridades que convivía con su madre, pero que hacía por lo menos tres días que no sabía nada de ella y empezaba a estar preocupado. En ese momento los policías le solicitaron acceso al interior de la casa, a lo que Eliseo accedió sin problemas. Una vez dentro localizaron el cadáver de la mujer en un avanzado estado de descomposición. Ante la presencia del cuerpo, el hijo de la mujer se limitó a indicar que no se había dado cuenta de que su madre había fallecido. Ahora el caso ha pasado a la Guardia Civil, que investiga lo ocurrido, aunque la causa de la muerte fue natural.