Un año de espera para casarse en Liáns

gómez longo / a. a. OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

ÁNGEL MANSO

Fechas sonoras como la de hoy, 18-8-18, favoritas de las parejas para darse el sí quiero

20 ago 2018 . Actualizado a las 17:33 h.

En Galicia las bodas veraniegas se han convertido en toda una tradición. En época estival, las invitaciones de familiares y amigos se empiezan a acumular y a los invitados no les queda otra que posponer los planes vacacionales para asistir al festejo. Este estío no es diferente y las campanas nupciales sonarán, si cabe, con más fuerza hoy, día 18, ya que el calendario regala a los novios un número curioso.

La sonora combinación 18-8-18, señala aún más el día, de ahí que, como sucede con fechas tan redondas, acostumbran a estar entre las favoritas para las ceremonias.

 La magia de Santa Eulalia

La iglesia de Santa Eulalia de Liáns, en Oleiros, se erige como uno de los ejemplos del barroco gallego y la espectacularidad ornamental de la fachada embelesa a todos los visitantes. No sorprende, pues, que esta parroquia cuente con una amplia lista de espera para que los enamorados puedan sellar su compromiso.

Para contraer matrimonio en este templo, los interesados deben avisar «cun ano de antelación». Lo confirma el padre Alonso, que tras sus muros celebra, cada año, «unha media de 70 casamentos». Durante el día de hoy oficiará «dous enlaces» (había otros dos que finalmente no se celebran), y apunta que no es la primera vez que le ocurre: «Vivín a mesma situación en novembro de hai sete anos, o 11 do 11 do 2011», recuerda el párroco.

El mes predilecto de los habitantes de la provincia de A Coruña para contraer matrimonio el año pasado, quizá por las agradables temperaturas, fue septiembre con 634 enlaces. Julio y agosto le siguieron muy de cerca, siendo testigos de la felicidad de 584 y 557 parejas, respectivamente.

Grados que Esteban Pereira, novio que se casará hoy, no quiso dejar escapar: «El calor del mes de agosto en Galicia hay que aprovecharlo». Períodos que contrastan con junio, mes donde muchos ciudadanos se encuentran trabajando y que se queda a la cola con 475 casamientos.

 Las razones meteorológicas

Todo un veterano en oficiar bodas, el padre Alonso señala que «algo teño que dicir sobre o tema» y da las claves de los motivos por los que septiembre es el rey de las celebraciones. «É un gran día para os noivos e todo o mundo quere casar con sol», apunta y entre risas hace un pequeño chascarrillo: «Pero o que máis importa é o banquete, os petiscos e saír guapos nas fotos, algo que non se pode facer pasados por auga».

 

«O era hoy, o ya no nos casábamos»

«Yo trabajaba de camarero y ella tenía una cervecería. Quedamos varias noches con amigos, fuimos conociéndonos y tras muchas miradas...», relata ilusionado el novio, Esteban Pereira, a pocas horas del esperado enlace de hoy. La fecha, asegura la novia, Cristina Pedreira, no es casualidad: «La escogimos por tener muchos ochos», apunta. Lo corrobora, entre risas, su futuro marido: «Tenía que ser ese día. Si no, ya no nos casábamos». 

Una jornada tan deseada necesita una localización como Liáns, que acalla hasta a los más puntillosos. «Hay un gran contraste entre la zona donde está ubicada, rural y bastante humilde, con el refinamiento de la iglesia» explica el padre Alonso. «El entorno es magnífico para sacarse fotos, el cura es muy divertido y aquí también se casaron algunos amigos nuestros», comparte la novia.

Siempre se ha dicho que son ellas las que ansían casarse, pero nada más lejos de la realidad. Cristina no esconde que el enlace «ha sido cosa de él». Desde hacía tres años la boda era un sueño expreso de Esteban, que hoy al fin se hará realidad. «Hace tres años se lo pedí en Tenerife. Llevamos ocho años juntos y casi desde el primer día hemos convivido. Era una ilusión que tenía, ella aceptó y estoy muy feliz» desvela emocionado. Pero una decisión para toda la vida altera hasta al más tranquilo y el padre Alonso lo sabe bien. «Elas están máis nerviosas os días previos, pero no momento do enlace eles, fóra da igrexa, súan coma pitos», remarca. «Los nervios empezamos a tenerlos ahora. Quien lo ha hecho todo y lo ha llevado mejor ha sido Cristina», apunta el novio haciendo valer la observación del párroco. «Estoy muy orgulloso de ella, se merece un monumento», concluye.