Detenido tras un tiroteo un narco que intentó arrollar a varios guardias civiles

Emiliano Mouzo CULLEREDO / LA VOZ

OLEIROS

Testigo de la persecución de un narcotraficante desde la AP-9 hasta Sigrás.
Testigo de la persecución de un narcotraficante desde la AP-9 hasta Sigrás. EMILIANO MOUZO

Unos cuarenta agentes persiguieron al arrestado desde Bergondo hasta Sigrás

29 jun 2018 . Actualizado a las 08:01 h.

Como una película de gánsteres fue lo que se vivió en la madrugada de ayer entre la autopista AP-9, en Bergondo, y la localidad de Sigrás, en el termino municipal de Cambre.

Todo comenzó sobre la medianoche en un control de la Guardia Civil. Un automóvil de la marca Volvo circulaba por la zona y, al llegar a la altura de los agentes, su conductor y único ocupante puso el motor a tope arrollando al menos a cuatro agentes que salvaron sus vidas al tirarse a la cuneta. Aun así, pudieron disparar al vehículo varios tiros con sus armas reglamentarias.

Pero el conductor, un hombre de unos 35 años y nacionalidad española, continuó con su huida. Los guardias pidieron refuerzos y lo persiguieron. Salió de la vía rápida y condujo por la antigua y estrecha carretera de Santiago. Cuando llegó a A Ponte Vella, en Sigrás, se encontró con que las salidas estaban tomadas por la propia Guardia Civil.

Pero lejos de reducir la velocidad, apretó entonces el acelerador. Los agentes tuvieron que volver a disparar al vehículo, que quedó acribillado a balazos. El coche del fugitivo sufrió en ese momento una avería y se empotró contra otro, un Mercedes estacionado en ese lugar y que pertenece a un residente en la zona.

En el lugar se concentraron unos cuarenta agentes de la Guardia Civil. Seis de ellos inmovilizaron al hombre y lo esposaron. Al registrar el vehículo se encontraron en su interior con varios kilos de cocaína.

Un vecino del lugar, José Luis, no daba crédito a lo que veía: «Nos despertaron los disparos», explicó. Se asomó y creyó «que estaban rodando una película». Describió al fugitivo «como un toro, un hombre con una fuerza descomunal, que ni le tenía miedo a las pistolas». Añadió que el trabajo de la Guardia Civil «fue impecable», y a continuación mostró casquillos de balas disparadas contra el Volvo y los daños ocasionados a su propio vehículo.