El regidor cree que los servicios y equipamientos atraen a la población con recursos
16 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Oleiros es uno de los ayuntamientos más ricos de España. Y eso no solo se nota en las viviendas unifamiliares que salpican todo el territorio municipal, sino también en pequeños detalles como los que se aprecian en las estanterías de los supermercados. «No todos los establecimientos ponen a la venta champán francés, pero aquí sí. Y, aunque es caro, se vende. Y mucho», indicaba un hostelero del municipio. El último informe Indicadores Urbanos 2018 publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que recoge datos de los municipios mayores de 20.000 habitantes y de 126 ciudades, sitúa a Oleiros en el puesto 18 a nivel nacional de las localidades con las rentas per cápita más altas. En concreto, la renta media anual por habitante es de 14.850, 76 euros, muy por encima de la media de la comarca coruñesa, situada en los 12.259 euros.
El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, explicaba ayer que las familias con grandes fortunas que residen en el municipio no son las que sitúan al concello en las estadísticas del INE, sino una población residente con profesiones liberales y técnicas bien remuneradas: «Aquí veñen vivir médicos, arquitectos, enxeñeiros, traballadores autónomos... que son os que declaran no municipio. Hai que dicir que as grandes fortunas declaran noutros sitios». También explicó que la gente elige residir en Oleiros por la calidad de vida: «A xente o que quere é vivir ben, e aquí se vive moi ben porque hai equipamentos, servizos e unha vida social cun nivel moi alto». Destacó además el concepto de solidaridad que rige la gestión municipal: «O que facemos e coller os recursos dos que máis teñen e axudar ás familias que o necesitan, cun reparto equitativo e xusto da riqueza que ten o concello».
Ejemplo de esa gestión es la situación actual de Diego Reyes que, con 24 años, consiguió reorientar su vida «gracias a la ayuda que me prestaron en el Concello de Oleiros y a mi amiga Laura». Explica que vivió hasta los 6 años en un pueblo de la selva colombiana. «Cuando mi madre me trajo para aquí no sabía leer ni escribir. Ella no nos educaba y nos maltrataba a mí y a mi hermano. Nos metieron en un centro para menores, durante un tiempo viví en la calle y tocaba la guitarra. También viví en una casa okupa en Eirís... Durante mucho tiempo estuve desorientado, pero tuve que madurar de una forma muy bestia», explica. Gracias a los Servicios Sociales de Oleiros y a su amiga Laura pudo reconducir su vida. En el Concello le orientaron, asesoraron e incluso ayudaron económicamente. «Hace tan solo unos días que me llamaron para ofrecerme un trabajo, porque la risga tan solo me llega para pagar el alquiler, la luz y el agua, ya que estoy estudiando bachillerato». Diego explica que quizás en otro ayuntamiento no se hubiera sentido tan apoyado. «Y ya solo por eso, Oleiros es un buen lugar para vivir», dice. En una situación más acomodada están los clientes de Juan Loureda, un constructor con una promoción en marcha de seis viviendas en la zona de As Galeras. «¿Qué cómo es la gente que se interesa por estos pisos? Con poder adquisitivo. De hecho, algunos clientes compraron los pisos sin necesidad de pedir hipoteca», explica. Aunque vive en A Coruña, dice que Oleiros es un buen lugar para invertir. «Si cumples con la ley, todo son facilidades». Y añade que los pisos se revalorizan gracias «a un entorno muy cuidado».