El nuevo hotel y restaurante de Santa Cruz prevé emplear a más de 20 personas
OLEIROS
Hostcastros descarta el uso público del aparcamiento subterráneo de 60 plazas
13 abr 2018 . Actualizado a las 11:40 h.El mal tiempo ha sido un auténtico escollo para el avance de las obras del nuevo hotel de Santa Cruz. De hecho, tal y como confirmaron desde la empresa promotora, Hostcastros S.L., la lluvia obligó a retrasar los trabajos, con lo que la inauguración de las instalaciones también tendrá que aplazarse. «La previsión inicial era abrir después del verano, pero no creo que podamos terminar la obra antes de final de año», por lo que la apertura del hotel la sitúan en la Semana Santa del 2019.
Los trabajos, en todo caso, siguen avanzando y ya está prácticamente finalizada la estructura del inmueble. Aunque quedan algunos «retoques», está previsto que la próxima semana entren a trabajar al solar los electricistas, fontaneros, albañiles... «Empezarán los oficios y se iniciará la distribución de las plantas. Comenzará a conformarse lo que podríamos denominar como las tripas del hotel», explicaron responsables de la empresa. Al mismo tiempo se empezará con los cierres perimetrales del edificio. En un primer momento, con el encofrado de los muros laterales, que serán ciegos, para posteriormente abordar las dos fachadas principales, que serán totalmente acristaladas. «En cuanto al diseño del edificio no hay ninguna variación respecto al proyecto aprobado. Lo que queremos vender son las vistas al mar y a la ría coruñesa. De hecho, lo mejor de la habitaciones del hotel serán las vistas privilegiadas que van a tener», avanzaron. De todas formas, algunas de las habitaciones también darán a la fachada posterior, que linda con la AC-173 y el parque Luis Seoane.
Responsables de la empresa comentaron también que pocas variaciones habrá en cuanto al concepto y el diseño. La aspiración de los empresarios promotores es abrir el hotel con las cuatro estrellas garantizadas, pero con el objetivo de lograr la categoría de superior. El hotel tendrá 33 habitaciones, de las que al menos cinco serán suites. Y entre otros servicios, los clientes tendrán la posibilidad de disfrutar de la zona de spa o la piscina en la terraza del edificio, cuya estructura ya es reconocible y en cuyo revestimiento comenzarán a trabajar en breve.
Al mismo tiempo que avanzan la construcción del hotel, la empresa promotora ha iniciado ya la selección del personal. Aunque todavía no está decidido si la gestión del hotel y del restaurante será conjunta, sí es seguro que poner en marcha ambos negocios supondrá la contratación de al menos una veintena de personas. Ocho de ellas, según precisaron desde Hostcastros S.L., dependerán directamente del hotel. También explicaron que el edificio tendrá cafetería y restaurante, con un salón en la planta baja con capacidad para 250 comensales, por lo que también ofrecerá servicios de eventos y banquetes. En cuanto al aparcamiento subterráneo, con cerca de 60 plazas distribuidas en dos alturas, estará disponible tan solo para los usuarios y clientes del nuevo hotel. «Su uso será exclusivo para el hotel y el restaurante», confirmaron, descartando así la posibilidad de gestionarlo como párking de uso público.
Desde Hostcastros indicaron que, una vez finalizada la parte más laboriosa de la estructura, los trabajos irán ahora «más rápido».
Nada que ver con el antiguo Maxi
En cuanto al nombre que recibirá el hotel, los promotores indican que todavía no tienen la denominación definitiva. Explicaron que se elegirá uno «conforme al entorno en el que se encuentra y de acuerdo al producto y el diseño que se ofrece», descartando en todo caso alguna mención o referencia al antiguo establecimiento que se encontraba en este solar de Santa Cruz y que mucha gente todavía recuerda como el del hotel Maxi.